Gabinete: primer atisbo del estilo personal

| 21 Jun 2024 - 08:38hrs

virtual presidenta Claudia Sheinbaum dio inicio ayer al proceso de nombrar a su equipo de colaboradores.

De las 21 posiciones del gabinete legal –20 secretarios de Estado, o “de Despacho”, como se les designa en la Constitución, así como la persona encargada de la Consejería Jurídica–, Sheinbaum ya nombró a siete. Seis ayer, más el titular de Hacienda, que ya se había decidido, lo seguirá siendo, “por tiempo indefinido”, Rogelio Ramírez de la O. Va, pues, la tercera parte.

Hay que decir que son 21 y no 20, como ocurre hasta hoy, porque ayer la virtual Presidenta anunció la creación de una nueva, la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, basada en lo que es actualmente el Conahcyt. Además, puede ser que en la(s) siguiente(s) tanda(s) de designaciones se amplíe o se recorte la lista de secretarías del Despacho o se renombre y se cambien las funciones de alguna(s) de ella(s).

Por lo pronto, ya cuenta con Marcelo Ebrard, como secretario de Economía; Juan Ramón de la Fuente, en Relaciones Exteriores; Rosaura Ruiz, en Ciencia; Alicia Bárcena, la canciller en funciones, en Semarnat; Julio Berdegué, en Agricultura, y Ernestina Godoy, como consejera jurídica.

Habrá que esperar a que se dé a conocer el resto de las posiciones –entre las que están los secretarios de Defensa, Marina, Gobernación, Seguridad, Educación, Salud, Energía y Bienestar– para hacer un balance completo de la primera decisión importante que debe tomar quien llega a la Presidencia.

Sin embargo, debe decirse algo que ya logró Sheinbaum: un gabinete de mayor nivel que con el que arrancó su antecesor. Entre los siete colaboradores que ya se conocen, hay cuatro con experiencia como secretarios de Estado (Ebrard, Ramírez de la O, De la Fuente y Bárcena), una exsecretaria local (Rosaura Ruiz), uno que ha pasado por la FAO y otros organismos internacionales (Berdegué) y una exfiscal General de Justicia de la Ciudad de México (Godoy). Además, Ebrard también ha sido jefe de Gobierno capitalino. De las 18 posiciones civiles del gabinete original de Andrés Manuel López Obrador, sólo había un exsecretario de Estado (Esteban Moctezuma) y un exmandatario local (el propio Ebrard).

Muchas lecturas pueden hacerse a partir de los siete nombramientos de la virtual Presidenta.

1) Los compromisos asumidos por las corcholatas se han cumplido. Ayer, Sheinbaum dio su lugar a Ebrard, a pesar de las diferencias que ambos tuvieron con motivo de la encuesta. Eso empata con las reuniones que ha tenido en su casa de transición con Adán Augusto López y Ricardo Monreal.

2) Sheinbaum ha mandado señales de calma, a mercados y socios extranjeros, poniendo a su lado a servidores públicos experimentados y capaces, con buenos contactos internacionales.

3) Logra imprimir su propio estilo, con la creación de una Secretaría de Ciencia; dando mayor nivel a la Semarnat, con lo que eso significa respecto de los compromisos de México en la lucha contra el cambio climático, y no entregándosela al Partido Verde, así como designar a Godoy en la Consejería Jurídica, y no a Arturo Zaldívar. Asimismo, hay guiños para la UNAM y la comunidad científica.

4) Hasta ahora no puede decirse que Sheinbaum tenga como prioridad entregar posiciones a las diferentes corrientes de Morena o de los otros partidos que la postularon, ni se ve (fuera de la insistencia en vetar el maíz transgénico) una fuerte carga ideológica en el equipo.

5) No parece tener problema alguno para trabajar con personas de mayor trayectoria política y más conocimientos que ella. Dicen que un buen jefe nunca es más grande que su equipo. Da la impresión de que se acabará el paradigma de “10% de capacidad y 90% de lealtad”.

Como observación, éste es un grupo de edad avanzada (promedio: 70.2 años), demasiado para un país que es joven (27 años). Y que en esta primera parte del gabinete falta representación de los estados, fuera del sinaloense Berdegué. Esta tanda resultó muy capitalocéntrica (no hay posibles gobernadores, algo normal en todo gabinete). Pero esas cosas, por supuesto, pueden subsanarse con los siguientes nombramientos.