AMLO deberá escoger: autoridad o confianza

Bitácora del director

Pascal Beltrán del Río

.

| 10 Jun 2024 - 08:35hrs

Hoy lunes ocurrirá la primera reunión del periodo de transición entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y quien se convertirá en su sucesora dentro de 113 días.


Ambos llegarán al encuentro después de una semana intensa, en la que se confirmó la victoria de Claudia Sheinbaum en los cómputos electorales, la más abultada en una contienda presidencial. La celebración se vio enturbiada por la desconfianza de los mercados financieros respecto de la amplitud del triunfo del oficialismo en los comicios legislativos, el mayor para una misma fuerza política en los últimos 33 años.


Se estima que con lo que podría ser una mayoría calificada en la Cámara de Diputados y una casi semejante en el Senado de la República, las bancadas de Morena y los partidos Verde y del Trabajo tendrán suficientes votos en el Congreso para emprender una serie de modificaciones constitucionales que, entre otras cosas, afectarían el clima de inversiones en el país.


Dicha incertidumbre se refleja en la depreciación que experimentó el peso en su cotización frente al dólar entre el lunes y el viernes de la semana pasada, lapso en el que sufrió una pérdida acumulada de más de ocho puntos, algo que no había sucedido en la semana siguiente a una elección desde que existe el régimen de libre flotación de la moneda mexicana.


La primera señal negativa que registraron los mercados –que ya habían descontado el triunfo de Sheinbaum– fue el lunes 3, cuando el PREP dio cuenta de la enorme votación a favor del oficialismo en las elecciones legislativas. Ese mismo día, la bolsa mexicana tuvo un desplome de 6.11%, el mayor desde los días iniciales de la pandemia en marzo de 2020.


Ese primer deslizamiento del peso se contuvo con el mensaje a los inversionistas que leyó el miércoles el secretario de Hacienda, cuya continuidad en el siguiente gobierno había sido confirmada previamente. En dicha comunicación, Rogelio Ramírez de la O ofreció que México mantendría la estabilidad macroeconómica, la prudencia fiscal y la viabilidad de sus objetivos.


Sin embargo, al día siguiente, el aún líder de los diputados federales de Morena, Ignacio Mier, volvió a inquietar a los mercados con una declaración en la que afirmó que el oficialismo emprenderá, desde el inicio de la próxima Legislatura –el 1 de septiembre, un mes antes de la toma de posesión de Sheinbaum–, la batería de iniciativas de reforma constitucional que había dado a conocer el presidente López Obrador el 5 de febrero y que incluyen una modificación radical del Poder Judicial, que muchos han interpretado como el último clavo en el ataúd del equilibrio de Poderes. La virtual Presidenta electa salió ese día a aclarar que el oficialismo no se propone aprobar esas iniciativas sin una profunda discusión, mediante un parlamento abierto. Sin embargo, horas después, el presidente López Obrador se lanzó en defensa de sus propuestas. Al mismo tiempo que hablaba en la conferencia de prensa, la cotización del dólar pasó de 18.02 a 18.33 pesos.


00:00


06:26


 


 


Los hechos reflejan las diferencias de visión que existen en el oficialismo. Mientras el gobierno saliente se endurece discursivamente, el entrante se ha mostrado públicamente como dialoguista. Esas dos perspectivas estarán sobre la mesa en la reunión que sostendrán hoy López Obrador y Sheinbaum.


Los tiempos establecidos por la Constitución dan para que se cumpla la voluntad del tabasqueño. Septiembre es su último mes en el poder y el primero de la nueva Legislatura. Ya anunció que las reformas comenzarán a tramitarse durante esos 30 días. Sólo una decisión suya de abdicar a dicha facultad –o un tortuguismo rebelde de los nuevos legisladores– impediría que se sembrara la semilla de esos cambios.


De las señales que mande el encuentro de hoy dependerá seguramente la próxima reacción de los mercados.


El dilema para el Presidente saliente es claro: reafirmar su autoridad y hacerla perdurar hasta el último día del periodo o cuidar la imagen con la que terminará su encargo. De decidir salirse con la suya, como le gusta, podría dejar el poder en medio del nerviosismo económico y la desconfianza de los inversionistas, cosas que heredaría su sucesora.

Más entradas de Bitácora del director