Tinta y tinte de una mujerValeria Aime Tannos DÃaz |
| 13 Feb 2024 - 09:41hrs
Es un atrevimiento de mi parte decir que todas las mujeres estamos en una semana de celebración, y, aunque sea muy atrevida al decirlo lo haré, porque justo el pasado 9 de febrero de 2024 se aprobó en Ciudad de México la Ley Malena; una ley que viene de una historia llena de injusticias.
La Ley Malena se presenta por el caso de María Elena Ríos, una saxofonista de 31 años originaria de Santo Domingo Tonalá, Oaxaca, quien desde los 9 años encontró su pasión por la música y emprendió una carrera prometedora en la orquesta sinfónica de su ciudad y más adelante en la carrera de Comunicación en Puebla.
El 9 de septiembre de 2019 su vida cambió por completo cuando en su hogar fue atacada por tres hombres que entraron a la fuerza y la atacaron con ácido sulfúrico. Sufrió quemaduras de segundo y tercer grado en el 80% de su cuerpo. Estuvo hospitalizada tres meses y perdió un ojo.
Las investigaciones de Oaxaca en ese momento arrojaron que el autor intelectual se trataba de su ex pareja, un ex diputado de Oaxaca que ya la había amenazado en múltiples ocasiones. Ese mismo año los autores materiales fueron detenidos y más adelante, en 2020 el ex diputado fue detenido como autor intelectual.
Hoy en día el ex diputado se encuentra en prisión domiciliaria; el 20 de enero de 2023 salió de la cárcel por complicaciones de salud y aunque se hicieron múltiples manifestaciones por el peligro que todavía corre María Elena Ríos, el ex diputado del PRI seguirá con su arresto domiciliario.
La Ley Malena se presentó en enero del 2023 por las Comisiones de género y la Procuración de Justicia de la Ciudad de México, haciendo una reforma al Código Penal para que esos ataques con sustancias químicas tengan una pena de entre 8 y 12 años de prisión.
La pena aumenta si se causan deformaciones en el rostro o cuando la víctima sea una niña, un niño, un adolescente o una persona con alguna discapacidad. Aunque no se toma como una tentativa de feminicidio, es un logro que en Ciudad de México y en otros estados ya sea castigado.
En los estados de Baja California, tiene una pena de 13 años, en Puebla es una pena de 40 años por tentativa de feminicidio y en Oaxaca es también una pena de 20 a 30 años. Aunque actualmente se encuentra también en la Ley de Acceso de las Mujeres a una vida Libre de Violencia, se lucha para que sea aprobada en todos los estados.
En la investigación de este tema me topé con unas cifras que me dejaron helada, aunque no se tienen registros concretos de los ataques con ácido debido a que no había nada que los regulaba, se han hecho algunos estudios que demuestran que estos ataques existen desde hace muchos años.
Con información recabada por el periódico El Milenio Entre el 2010 y el 2022 aproximadamente 270 mujeres ingresaron al hospital tras ser atacadas con ácido o químicos, de este tipo de ataques el 94% quedan impunes en México.
La Organización Acid Survivors Trust international (ASTI) en su ultimo informe registró 1500 casos de ataques con acido en todo el mundo y de esos ataques, el 80% de las víctimas eran mujeres.
Es importante recordar que la primera sentencia de ataques con ácido en México y en Latinoamérica fue en 2023, cuando después de 9 años de buscar justicia, Carmen Sánchez logró que a su ex pareja sentimental le dieran 46 años de prisión por atacarle el rostro con ácido en 2014.
Cada vez que una persona pelea conmigo o con todas las mujeres feministas que queremos una equidad de derechos y que queremos seguir vivas, deberían recordar que estos casos existen, que estos ataques inhumanos y enfermos pasan todos los días, pasan en todos lados.
Las mujeres luchamos por mantenernos vivas y a salvo, luchamos justo para que estas cifras no crezcan, porque estos son sólo dos casos muy sonados, pero eso no significa que sean los únicos.
Como en la mayoría de mis lecturas les pido a mis lectores que reflexionen sobre lo que aquí plasmo, con historias tan delicadas como esta, les pido que aparte de reflexionar sobre el tema en concreto, reflexionen cada vez que pelean contra una feminista sobre lo que estamos buscando.
Porque estas leyes las impulsan mujeres que han pasado cosas terribles en sus vidas, mujeres que también están en el poder y que quieren luchar y hacer el cambio, mujeres que sentimos cada número y cada historia y que queremos cambiar un poquito las cosas desde nuestra trinchera.