Transparencia en la desgracia

Bitácora del director

Pascal Beltrán del Río

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| 24 Nov 2023 - 09:06hrs

El martes pasado, al reanudar sus conferencias mañaneras luego de cinco días –lapso en el que asistió a la reunión de APEC en San Francisco–, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que había pedido ayuda al presidente chino Xi Jinping para adquirir los electrodomésticos que se distribuirán a los damnificados por el huracán Otis en Guerrero.


El mandatario explicó que China venderá a México “buena parte” de los enseres que el gobierno se comprometió a entregar como parte del Plan General de Reconstrucción y Apoyo a la Población Afectada en Acapulco y Coyuca de Benítez.


El paquete de ayuda que recibirán las familias damnificadas consiste en una cama, una estufa, un refrigerador, un ventilador y una vajilla, de acuerdo con el punto 9 de dicho plan.


“Ya se terminó el censo casa por casa y resultaron más de 250 mil hogares afectados. Se requiere esa cantidad de paquetes de electrodomésticos. Más de 250 mil estufas, 250 mil refrigeradores, colchones, licuadoras, vajillas y en el mercado nacional tenemos el compromiso de 30 mil. Vamos a llegar creo que a 40, porque también nos están ayudando los empresarios”, afirmó López Obrador. La licuadora fue agregada por él, pues no viene incluida en el texto del plan.


Sería importante que, en función de las críticas que ha hecho al Fondo Nacional para Desastres Naturales (Fonden) –liquidado por orden presidencial hace tres años–, el gobierno federal cuidara la transparencia de la ayuda, particularmente en el rubro de los enseres domésticos.


¿Por qué lo digo? Porque a raíz de las inundaciones que se dieron en Tabasco y Chiapas, en el otoño de 2020, se optó por la misma estrategia, y, para cumplirla, el gobierno federal adquirió parte de los enseres a una empresa poblana, conocida por vender juguetes, sin licitación de por medio.


Lo anterior fue revelado por el portal MTPNoticias, de Puebla, en enero de 2021. De acuerdo con un reportaje firmado por el reportero Carlos Cózatl, la empresa poblana obtuvo, por adjudicación directa, varios contratos para ese efecto


Sobreviven en internet referencias a los contratos que coinciden específicamente con el tiempo de atención a las inundaciones mencionadas –para la “adquisición de paquetes básicos de electrodomésticos”–, dos en 2020 y dos en 2021, por un total de 295 millones 684 mil pesos.


El reportaje señala que esa empresa obtuvo los contratos, pese a “no ser de su giro comercial”, para la venta de colchones matrimoniales. En el expediente “no se detalla el número de colchones a comprar, por lo que se desconoce el costo unitario de cada uno de ellos”.


En aras de evitar la opacidad, sería importante que el gobierno federal informara si los enseres comprados hace tres años para los damnificados de Tabasco y Chiapas siguen siendo de utilidad para los beneficiarios. Y, también, de qué manera se adquirirán aquellos que ahora se destinarán a Guerrero. ¿Habrá licitación pública o será por adjudicación directa?


“Ya lo hemos dicho muchísimas veces: el Fonden era como una caja chica de los políticos corruptos, eso no les llegaba a los afectados, era pura publicidad”, argumentó hace unos días López Obrador, quien nunca ha presentado, pese a haberse comprometido a ello, las pruebas de dicha corrupción.


También sería bueno saber por qué es necesario comprárselos a China –y cuánto costarán–, tomando en cuenta que México es el quinto productor mundial de electrodomésticos. Tan sólo en el rubro de refrigeradores, en 2021 se fabricaron 9.3 millones de unidades en el país, de las cuales se exportaron 6.5 millones, de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía.


Asimismo, conocer los tiempos de reparto de los enseres, pues puede darse el caso de que coincidan con la celebración de las elecciones de junio entrante, con lo cual la entrega podría entenderse como una condicionante para orientar el voto.


Por congruencia, dadas las declaraciones sobre el Fonden, y para sortear cualquier denuncia de uso electoral, el dinero público para asistir a los damnificados de Acapulco y Coyuca de Benítez debe ejercerse con absoluta transparencia.

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