Lo que el viento no se llevó

Bitácora del director

Pascal Beltrán del Río

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| 22 Nov 2023 - 08:27hrs

Con una tradición de tres décadas de preparar y servir tacos en Acapulco, el restaurante Esquina Tarasca, en la colonia Progreso, fue uno de los primeros negocios en reabrir sus puertas después del impacto del huracán Otis, hoy hace cuatro semanas.


En mayo de 2017 había tenido que suspender sus actividades, víctima de la delincuencia. “La Esquina Tarasca informa a sus clientes que cierra sus puertas por la extorsión y amenazas diarias”, pudo leerse entonces en una manta colgada en la fachada del establecimiento, ubicado en la glorieta que forman la avenida Niños Héroes y la calle Tlaxcala.


La perseverancia de los dueños los ha hecho superar muchos obstáculos, entre ellos los daños causados por el huracán. Pero ahora han tenido que volver a cerrar, luego de que el sábado pasado tres personas fueran baleadas en la entrada del restaurante. Un hombre y dos mujeres, una de ellas embarazada, fueron atacados por dos sujetos que iban en una motoneta.


El hombre murió al instante, mientras que una de las mujeres falleció en el hospital de la base naval de Icacos. La mujer embarazada resultó herida. Peritos que arribaron al lugar levantaron 15 casquillos percutidos, calibre nueve milímetros.


La Esquina Tarasca no es el único negocio, reabierto después del desastre provocado por Otis, que tuvo que bajar su cortina. También le sucedió a otra taquería, Chely’s, ubicada a unos pasos de la Costera Miguel Alemán, cerca del edificio de la CROM, en el barrio de La Candelaria de la Zona Tradicional.


El martes 14, a las 18:40 horas, sujetos armados llegaron al lugar para ejecutar al dueño. Igual que en el caso anterior, Chely’s había denunciado la presencia de extorsionadores. Dos veces había tenido que cerrar por eso, la última de ellas en abril pasado, luego de recibir amenazas en redes sociales.


El tercer caso de una reapertura frustrada es del bar La Norteña. El lunes 13, dos hombres que consumían bebidas en el local, sobre la Costera, a la altura del fraccionamiento Magallanes, fueron heridos a balazos. El 16 de abril de este año había ocurrido un ataque semejante en el lugar


El negocio fue asegurado por la Fiscalía General de Justicia de estado, la cual, en un comunicado sobre los hechos, dijo que refrendaba “su compromiso con las y los guerrerenses, de procurar acceso a la justicia y el combate a la impunidad”. Si el suceso no fuera trágico –no sólo el ataque, sino que éste haya ocurrido en el primer bar que reabrió luego del huracán–, el boletín de la autoridad sería cómico.


“Es de no creerse”, me dijo, en entrevista para Imagen Radio, el presidente de la Canaco-Servitur, Alejandro Martínez Sidney. “Como tú sabes, históricamente ya traíamos un problema de inseguridad, pero ahora se dan ataques a comercios que se animaron a reabrir. Es gente que estaba trabajando. Ahora han tenido que cerrar de nuevo sus negocios. Ni modo, vamos a seguir exigiendo resultados en este tema”.


Ayer, en su conferencia mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador trazó un panorama optimista de lo que sucede en el puerto, pero los hechos –tercos, ellos– insisten en desmentirlo. ¿Cómo va a recuperarse Acapulco, cómo van a volver a ganarse la vida sus habitantes, si los pocos negocios que tratan de reabrir son blanco de la delincuencia?


No cabe duda que la devastación que trajo Otis hace ya casi un mes cambió muchas rutinas en Acapulco, y quizás por un buen rato. Pero lo que no cambió fue la actividad de los criminales. Ellos siguen en lo mismo.


BUSCAPIÉS


Sin estudios de viabilidad financiera, se publicó el lunes en el Diario Oficial de la Federación un decreto que ordena dar prioridad al transporte ferroviario de pasajeros en líneas ya concesionadas. ¿A alguien en el gobierno se le habrá ocurrido pensar qué tan necesario es dicho servicio –sin duda puede serlo en algunas de las rutas mencionadas, pero no en todas– y en los retrasos que puede significar para el transporte de carga y el comercio internacional, motor fundamental de la economía nacional? Si alguien lo pensó, ¿se lo habrá comentado al Presidente?

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