Se busca ministro(a)

| 09 Nov 2023 - 09:07hrs

Los requisitos para ser ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación se enlistan en el artículo 95 de la Constitución:

“I) Ser ciudadano mexicano por nacimiento, en pleno ejercicio de sus derechos políticos y civiles. II) Tener cuando menos treinta y cinco años cumplidos el día de la designación. III) Poseer el día de la designación, con antigüedad mínima de diez años, título profesional de licenciado en derecho, expedido por autoridad o institución legalmente facultada para ello. IV) Gozar de buena reputación y no haber sido condenado por delito que amerite pena corporal de más de un año de prisión; pero si se tratare de robo, fraude, falsificación, abuso de confianza y otro que lastime seriamente la buena fama en el concepto público, inhabilitará para el cargo, cualquiera que haya sido la pena. V) Haber residido en el país durante los dos años anteriores al día de la designación, y VI) no haber sido secretario de Estado, fiscal General de la República, senador, diputado federal, ni titular del Poder Ejecutivo de alguna entidad federativa, durante el año previo al día de su nombramiento”.

El mismo artículo agrega: “Los nombramientos de los ministros deberán recaer preferentemente entre aquellas personas que hayan servido con eficiencia, capacidad y probidad en la impartición de justicia o que se hayan distinguido por su honorabilidad, competencia y antecedentes profesionales en el ejercicio de la actividad jurídica”.

Ningún otro requisito se menciona en la Carta Magna. Sin embargo, el presidente Andrés Manuel López Obrador agregó ayer uno más: “Lealtad al proyecto”. Existen razones para pensar que ese requisito es el que realmente contará.

Al hablar sobre la integración de la terna para sustituir al renunciante Arturo Zaldívar, el mandatario hizo público que aspira a que, quien ocupe el cargo –seguramente una mujer, así lo adelantó– comparta las tesis de su movimiento político.

Indicó que, a diferencia de sus antecesores, él nunca ha mandado decir qué integrante de las ternas enviadas al Senado es su favorito o favorita. Ni falta hace, la verdad, pues cualquiera puede cumplir el papel que espera: colaboración con el Ejecutivo.

Con la exigencia de que los ministros propuestos por él sean leales al “proyecto”, desnaturaliza la función del tribunal constitucional: velar por los derechos y libertades fundamentales del ciudadano y ejercer la llamada “objeción democrática” frente a las leyes que aprueba el parlamento, dos facetas del equilibrio de Poderes que ayudan a legitimar al Estado.

El Presidente fue muy enfático en decir que intentará –“a ver si tengo suerte y le atino”– que quien sustituya a Zaldívar sea leal al “proyecto”.

Por ello, tendrá cuidado en evitar que la nueva ministra no le salga “conserva”; que no resulte, dijo ayer, como dos de las cuatro personas que él ha promovido para llegar a la Corte.

La próxima integrante del máximo tribunal no tendrá que preocuparse por su conocimiento de las leyes ni por su honorabilidad y eficiencia a la hora de hacer su trabajo. Fuera de cumplir con la edad y la antigüedad de titulación, lo único que importará es que sepa seguir instrucciones.

BUSCAPIÉS

*No ha quedado clara la gravedad de la causa que llevó al ministro Arturo Zaldívar a renunciar a su asiento. Sin embargo, algo muy interesante debe estar esperándolo. De otro modo, no se entiende que, faltando sólo un año para cumplir su gestión, haya renunciado a la pensión vitalicia que le tocaba.

*Si el cargamento de 1.1 toneladas de metanfetamina que fue incautado en Hong Kong salió de México por barco, como se puede deducir de las declaraciones de las autoridades de procuración de justicia de esa región administrativa china, algo sigue fallando en las aduanas portuarias mexicanas.