![]() | Bitácora del directorPascal Beltrán del Río |
| 12 Feb 2025 - 09:52hrs
La cabeza de la nota captó inmediatamente mi atención: “Refinerías del Golfo rechazan petróleo mexicano con agua, en golpe a Pemex”.
Al abrir el texto, publicado por Bloomberg en inglés, me enteré que los embarques de crudo que México exporta a Estados Unidos están siendo señalados por su alto contenido acuoso.
La nota, divulgada la noche del martes, agrega que refinadores de Texas y Luisiana –que durante años han convertido en gasolina y diésel el petróleo mexicano tipo Maya– están demandando descuentos y quejándose con Pemex, pues el hidrocarburo les está llegando con hasta 6% de agua, esto es, seis veces más de lo acostumbrado en la industria.
“Eso significa que cuando un refinador adquiere una carga estándar de medio millón de barriles, cerca de 30 mil barriles son agua, o el equivalente a casi dos millones de dólares”, dice la nota de Lucia Kassai.
Y agrega: “Los refinadores estadunidenses están en estado de alarma, pues México es su principal fuente de crudo después de Canadá. La situación se da en momentos en que la petrolera estatal mexicana, conocida como Pemex, lucha para poder pagar los 20 mil millones de dólares que debe a sus proveedores de químicos y equipos usados para dar a su petróleo la calidad necesaria para su refinación”.
Ayer entrevisté sobre el tema a Gonzalo Monroy, especialista del sector energético. En conversación para Imagen Radio, explicó que el crudo que Pemex extrae de aguas someras del Golfo de México debe depositarse en tanques de reposo donde se le da un tratamiento previo a ser enviado a las refinerías, para cumplir con las especificaciones de calidad. “Por falta de inversión –me dijo–, se están brincando este proceso o lo hacen a medias”.
Monroy señaló que es normal que los yacimientos en el fondo del mar contengan agua, además de crudo y gas, pero conforme se van agotando es mayor la cantidad de agua que sale.
—Esto que se denuncia en Estados Unidos, ¿puede ser entonces una señal de que los yacimientos de los que proviene ese petróleo están alcanzado el límite de su vida útil?
—Sí, es posible que sea el caso.
Monroy puso como ejemplo el campo Ku Maloob Zaap, el principal del país, descubierto en 2002, que vino a sustituir al superyacimiento Cantarell. “De más de 900 mil barriles diarios que llegó a producir, el año pasado KMZ apenas dio 534 mil”, apuntó. “En el caso particular del campo Ku, producía 346 mil barriles en 2008 y el año pasado apenas dio tres mil”.
El problema, añadió Monroy, es que Pemex no ha logrado sustituir, con hallazgos, los yacimientos que proveen al país de la mayor parte de su producción petrolera. “Muy pocos grandes campos sostienen casi toda la producción, y esos están cayendo”.
La información que llega de las refinerías estadunidenses pudiera ser una señal de que ésta se está desplomando. “Es como el humo que nos dice que hay un incendio”, señaló el experto.
La nota de Bloomberg informa que las refinerías estadunidenses ya están buscando alternativas, como pedir embarques a Canadá y Colombia, no sólo por la baja calidad del petróleo mexicano que están recibiendo, sino por los flujos decrecientes que llegan de nuestro país, los cuales cayeron, el mes pasado, a “su nivel más bajo en 35 años”.
Dice, además, que el contenido de agua en el crudo mexicano y la dificultad para ponerlo a tono para ser procesado está creando dificultades también en México, donde “la refinería más grande del país, Dos Bocas, suspendió operaciones a mediados de diciembre, en espera de reiniciarlas con petróleo de calidad adecuada”, pues “la disponibilidad actual es tan salada que podría dañar las instalaciones inauguradas hace apenas tres años”.
De ser cierta esta información, quizá indica que los mexicanos no hemos recibido datos certeros y completos de lo que está ocurriendo en el sistema de refinación nacional, cuyas operaciones han dado lugar a pérdidas multimillonarias.
De hecho, lo único en lo que no pierde dinero Pemex es en extracción y exportación de crudo. Por lo visto, incluso eso se está complicando.