Tinta y tinte de una mujerValeria Aime Tannos Díaz |
| 02 Jul 2024 - 12:01hrs
Hace un par de meses fui a un concierto en la ciudad de Veracruz del cantante y compositor Jorge Drexler y una de las canciones que más disfruté y con la cual me sentí más identificada fue con “Tinta y tiempo”. En la introducción de la canción, Jorge explica lo que significaba para él haberla escrito.
La canción prácticamente habla de lo que sucede cuando tienes un bloqueo mental. Él explicaba que justamente había tenido este bloqueo durante bastante tiempo y fue por medio de una llamada que logró terminar de escribir las canciones para su álbum.
Hoy por la mañana, me encontré un poco desesperada cuando decidía el tema que iba a tocar esta semana, ya que gran parte de los artículos de opinión que escribo viene de lo que voy leyendo en mi día a día. He desarrollado la habilidad de la lectura rápida y eso me ha abierto muchas ventanas.
Haciendo una recapitulación de lo que escribo. Al inicio de la semana consigo un libro que pueda terminar en pocos días; ya casi al terminar la semana tengo el tema y la opinión de la cual pienso escribir. Se me ha facilitado mucho esa dinámica y con el tiempo voy leyendo más rápido.
Cuando se trata de escribir opiniones siempre hay que estar al tanto de los temas recientes, así como los de mayor interés y los que no dejan de ser relevantes. Los temas de los que suelo escribir siempre son relevantes, jamás se les deja de dar importancia.
Si no es la primera vez que lees artículos míos sabrás que me dedico a escribir artículos acerca de la equidad de género, de los derechos humanos, de los derechos de las minorías y prácticamente de defender a los grupos vulnerados, especialmente a la mujer.
Pero ¿qué pasa cuando no se abre la ventana de la lectura? Por eso hago esta pequeña reflexión, para tratar de explicarte, querido lector, que los bloqueos mentales son muy frecuentes; son frecuentes incluso cuando tienes mucha información a la mano.
Aunque esta semana no he dedicado mucho tiempo a la lectura de libros, he leído muchos artículos de colegas, en su mayoría mujeres, y he dedicado también mi tiempo a leer sobre temas legales y jurídicos de los que no podría dar una opinión muy certera.
Prácticamente esta semana tuve un bloqueo mental muy grande. La consecuencia de ese bloqueo es este artículo y la mención que hice al inicio sobre la canción. Tengo información, pero no sé todavía como aterrizarla y te digo con toda franqueza que no está mal, es medianamente normal.
Uno de los consejos que me dieron cuando apenas empezaba a dedicarme a esto era sentarme un rato frente a la computadora, tratar de relajarme buscando música o algo tranquilo y eventualmente llegarían los temas. La verdad, me ha funcionado muy bien.
Otra herramienta que he encontrado en este recorrido ha sido el aire fresco. En varias ocasiones me pasa que termino el libro que tengo en mano, pero de tantos temas disponibles no logro elegir uno, así que lo mejor que puedo hacer en ese momento es salir a tomar aire fresco.
Aunque una de las ventajas que tienen mis temas es que son inagotables. Cada día salen noticias nuevas, artículos o escritoras nuevas. Repito que suelo leer más a mujeres que a hombres, entonces se podría afirmar que siempre tengo temas.
El problema es, a veces, cómo desarrollarlos, pero a mí me han servido esas herramientas y aprovecho este artículo para hacer un descanso, darme un espacio y contarte a ti lo que suele pasarnos a las personas dedicadas a la escritura. De igual manera puedo decirte que mi libreta de notas es un caos.
Dentro del mismo caos que tienen mis notas, hay un orden. Cada borrón o cada marca encima de otra, cada flecha y cada palabra recalcada es un orden que me permite a mí aclarar mis ideas. Puede parecer fácil escribir un artículo de opinión, y en lo personal puede ser que sí lo sea.
Una vez que tienes el tema listo, la información más clara y los garabatos de libreta ordenados, sentarte a plasmar esas ideas en una hoja en blanco se vuelve más fácil y placentero, justo como lo explica Jorge Drexler en su canción.
Por eso y por muchas otras cosas más, agradezco los consejos que se me han brindado en este camino que decidí tomar y me reconozco a mí misma las herramientas que he buscado y que me han funcionado cada semana. No es nada fácil, pero cuando encuentras lo que te apasiona, el camino suele abrirse más fácilmente.
Y un consejo que puedo darte: no te desesperes, que busques tus propias herramientas y que entiendas que para salir de ese bloqueo mental es necesario despejar la mente y dejar de pensarlo mucho. Al final, las ideas sí fluyen y cada uno encuentra la mejor manera de hacerlas salir.