¿Ecofeminismo? ¿ciberfeminismo? Hablemos de…

Tinta y tinte de una mujer

Valeria Aime Tannos Díaz

| 07 May 2024 - 08:43hrs

Por el mundo del feminismo he conocido muchas mujeres valientes y autoras todavía más valientes que se aventuran a escribir sobre lo que no se suele escribir. En este recorrido conocí, años atrás, a Nuria Varela, pero he comprendido lo bonito que es leer nuevamente textos tan exquisitos.


 


Leerla me hizo recapitular lo que es el feminismo en su esencia y los diferentes tipos que feminismos que podemos encontrar en las diferentes mujeres que leemos y conocemos. En su libro “Feminismo para principiantes” me reencontré con las diferentes ramas de todo lo que engloba el feminismo en sí.


 


Empezaré recordándote lo qué significa el feminismo: para la misma Nuria Varela, feminismo es un discurso político que se basa en la justicia. Una teoría política para tomar conciencia de las discriminaciones que las mujeres sufrimos por razón de género y que nos hace organizarnos para cambiar a la sociedad patriarcal.


 


Pero el feminismo no se limita a un sólo tema, existen diferentes tipos de feminismos que podemos encontrar en los libros desde Mary Astell, que desde 1694 escribía acerca de las mujeres, hasta Nuria Varela o Carla Galeote, y es aquí donde empiezo a contarte los diferentes feminismos que existen actualmente.


 


El feminismo sufragista, o las mujeres sufragistas son aquellas que pelearon por el voto de la mujer y se sitúan en la segunda ola. En México, entre las mayores exponentes del sufragio se encuentran Hermila Galindo y Elvia Carrillo Puerto, que, junto con otras mujeres, lograron en 1953 el voto de la mujer, dando paso a la primera mujer votante en 1955.


 


El feminismo radical, que se sitúa a finales de los años sesenta, tiene como primer planteamiento que “lo personal es político” y es el que se encarga de querer hacer el cambio de raíz, cambiar la sociedad machista y el sistema patriarcal desde el fondo. Su propósito es desmontar estructuralmente el orden patriarcal.


 


El feminismo de la diferencia es el que nos sitúa a las mujeres con base en nuestras aptitudes femeninas, y desde ahí, hacer que confiemos unas en otras para liberarnos del yugo patriarcal. Mediante grupos de autoconciencia podemos quitarnos la dependencia material y emocional de nuestras parejas.


 


El feminismo liberal nace en 1966, el cual se caracteriza por definir la situación de las mujeres como una de desigualdad y no como una de opresión o explotación. Su máxima representación es que las mujeres busquen la igualdad entre ambos sexos. Busca la inclusión de las mujeres en el ámbito laboral, en lugar de seguir excluyéndolas.


 


El ecofeminismo se caracteriza por ser un movimiento ecológico y con espiritualidad femenina. Busca el reconocimiento a las mujeres en materia de cuidadoras y de protección a los ecosistemas frágiles. Piden que se les reconozca también por su trabajo en el campo y que se les tome en cuenta al momento de hablar de la propiedad.


 


El ciberfeminismo nace en 1983 y busca la elaboración y distribución de informaciones propias, en el cual se debaten propuestas o planteamientos para conectarse con todo el mundo. Una de sus principales propuestas es utilizar la tecnología para la subversión irónica de los estereotipos culturales.


 


Estas son algunas de las ramas que existen en este tema tan amplio y con tantos avances y propuestas, y cabe señalar que el feminismo no es para nada nuevo. Las primeras mujeres incursionaron en esto desde 1700, que, aunque no se le acuñaba el termino de feminismo, ya se hablaba de las mujeres y sus necesidades.


 


Una de las ramas mas comunes que vemos hoy en día en nuestro país es la radical, la cual tiene el mayor número de militantes por ser aquella que busca derrocar el sistema patriarcal y quitar todo el estigma que se nos tiene a las mujeres feministas.


 


El estigma que el sistema patriarcal quiere darnos es tan erróneo como decir que las autoridades de nuestro estado hacen su trabajo y que las carpetas no quedan impunes en un 95% en Veracruz. La radicalidad es estar cansadas de no ser escuchadas, de no ser atendidas y de que nuestras carpetas se vayan directo al archivo.


 


Para ti, mujer feminista que me estás leyendo, espero que esto te haya sido un poco útil en tratar de encontrarte dentro de este maravilloso mundo y dentro de lo que tú quieres hacer al ser feminista, hay tantas ramas y tantos tipos que te sorprenderías de toda la información que puedes adquirir de cada una.


 


Y para ti, lector que nos pone un estigma, te invito a que concientices un poco más todo lo que esto conlleva, ya que no se trata de que en cada marcha queramos romper y quemar todo, si las autoridades hicieran el trabajo que les corresponde, no tomaríamos estas medidas tan necesarias para que nos volteen a ver.


 


 


 


 

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