El mundo, en vilo

Bitácora del director

Pascal Beltrán del Río

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| 18 Oct 2023 - 08:54hrs

Hay chispas que incendian la pradera. Un suceso violento, mal atendido, puede desatar un conflicto armado regional. Por ejemplo, el asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria, el 28 de junio de 1914, dio lugar a la Primera Guerra Mundial.

 

Se necesitará una destreza diplomática sublime para evitar que el bombardeo, ayer, del hospital Al Ahli de la ciudad de Gaza no suma a Oriente Medio en una guerra de numerosos participantes.

 

Al momento de escribir estas líneas, no estaba claro lo ocurrido en el inmueble. Ni el origen del suceso ni la naturaleza de los daños ni la cantidad de víctimas se conocían con certeza –principalmente porque todo sucedió en medio de la oscuridad–, pero las consecuencias eran más que evidentes: ataques a sedes diplomáticas israelíes y estadunidenses en varias ciudades de la región y la cancelación de una cumbre en Amán, Jordania, que se celebraría hoy y sería encabezada por Joe Biden, entre las más relevantes.

 

El presidente estadunidense volaba anoche hacia Israel, a bordo del Air Force One, y era difícil predecir qué se encontraría a su llegada. Incluso se especulaba si su avión tendría que aterrizar antes en algún otro lugar o dar vuelta en u para volver a Washington.

 

Mientras tanto, en el santuario de Razavi, en Jorasán, Irán –uno de los lugares más sagrados para la rama chiita del Islam–, se izó la bandera negra, que recuerda el martirio del imán Husáin, nieto de Mahoma, en la guerra de Kerbala, en el año 680. Se interpretó que dicho símbolo era una señal de luto por los sucesos en Gaza, pero, más que eso, un llamado a una guerra de venganza.

 

Como se sabe, el régimen teocrático de Teherán está detrás de Hamás, la organización terrorista que gobierna Gaza desde 2007. Pero también de Hezbolá, el grupo armado libanés que asecha a Israel desde su frontera norte y que, de acuerdo con un análisis reciente de Thomas Newdick, especialista en temas militares, cuenta con un impresionante arsenal de 150 mil misiles, diez veces más de lo que tenía durante la Segunda Guerra del Líbano, en 2006, entre ellos algunos cohetes balísticos de mediano alcance, como los Zelzal de fabricación iraní, que pueden volar centenares de kilómetros.

 

En tanto, la guerra en Ucrania sigue estancada y quien provocó ese conflicto, el presidente ruso Vladimir Putin, llegó de manera sorpresiva a Pekín para participar en una reunión del proyecto clave de su homólogo chino Xi Jinping, las Nuevas Rutas de la Seda, una iniciativa multimillonaria de inversión en el exterior. Se trata de la primera visita que hace Putin al territorio de una potencia mundial desde que su país lanzó su invasión en febrero del año pasado.

 

 

El bombardeo del hospital Al Ahli, fundado por la Iglesia anglicana a finales del siglo XIX, parecía convertirse ayer en catalizador del caos. Luego de que Hamás acusó a Israel de haber matado allí a medio millar de personas, el gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu replicó que la explosión que destruyó el inmueble fue provocada por un misil lanzado por la Yihad Islámica –otra organización terrorista que opera en Gaza– que se partió en el despegue y cayó sobre el hospital. 

 

Era imposible predecir anoche hasta dónde puede escalar este episodio del conflicto de Oriente Medio, iniciado por la incursión terrorista de Hamás en el sur de Israel el sábado 7. Lo seguro es que, en los próximos días, Estados Unidos pondrá a prueba su condición de líder mundial. Si sus esfuerzos diplomáticos no reditúan, podría verse inmerso en un conflicto militar que, por esta vez, no escogió.

 

 

BUSCAPIÉS

 

*Pocos días como el de ayer, informativamente hablando. Junto con la guerra en Oriente Medio –donde siguen secuestrados dos mexicanos–, tocó reportear la intensificación de las protestas de los trabajadores del Poder Judicial; el asesinato del fundador de las autodefensas guerrerenses, Bruno Plácido Valerio, en la capital del estado, y la continuación de los secuestros masivos en Chiapas, donde ocho policías están retenidos en la comunidad de Frontera Corozal.

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