Tinta y tinte de una mujerValeria Aime Tannos Díaz |
| 28 Ago 2023 - 20:55hrs
El 26 de julio de 2021 es un día que hasta la fecha no se olvida. Aquel lunes 26 de julio cambió por completo la vida de una familia; con un padre fallecido, un luto que todavía estaba vigente, una madre desgarrada por la muerte de su esposo y trabajando duro para seguir adelante con su vida, un hijo con un dolor inmenso, siguiendo su camino y formando su propia familia.
Aquel lunes la señora Martha Elba iba regresando de un viaje de trabajo a su hogar en Poza Rica, Veracruz. Una mujer viuda viviendo sola en una zona “tranquila” de la ciudad, en una zona donde no se veían situaciones peligrosas. La señora Martha llegó a su casa por la noche y pasando las once de la noche no se supo más de ella.
A la mañana siguiente llega la terrible noticia a manos de su hijo, el cual no se encontraba en la ciudad. Llega aquella noticia que sale en los periódicos, en la cual se menciona que se metieron a robar a su casa, que únicamente había sido un robo común que no salió bien; los vecinos no saben qué pasó, nadie vio nada, nadie dice nada.
Al llegar el hijo de Martha a la Fiscalía, se topa con la noticia de que no fue un robo cualquiera ejecutado por una persona cualquiera; la noticia es desgarradora, todos están consternados y en shock, pues la noche de su muerte, horas antes, había estado acompañada.
A dos años de ese suceso que quebró a toda una familia no ha pasado nada, no han resuelto nada. Pareciera que la Fiscalía General del Estado de Veracruz le dio “carpetazo”, a sólo dos años de su muerte, a sólo dos años de una muerte que, desde un principio, se veía venir como un delito impune.
La Fiscalía hizo un buen trabajo en encontrar “en papel” a los responsables, eso no se puede discutir, pero ¿ahora qué sigue?, ¿todo se resume en resolverlo en papel y dejar que los responsables sigan por las calles?, No es novedad que aquella dependencia descentralizada y autónoma trabaja de maneras misteriosas.
No es novedad que en los últimos años salen delitos que no existían, que, en lugar de buscar al culpable del delito, hacen encuadrar un delito en cualquier persona que no vaya de acuerdo con los intereses de aquella “procuradora de justicia”.
Tampoco es novedad que en Veracruz la cantidad de inocentes que hay detenidos en Pacho Viejo es de 3,500 personas, que los fiscales trabajan de maneras que no vemos ni en los shows de magia más preparados. La injusticia y la impunidad abundan en el hermoso estado de Veracruz.
Como ciudadanos es de preguntarnos, ¿qué pasa si mañana soy yo?, ¿qué pasa si mañana salgo de fiesta y en un retén de policías me detienen y me disparan a morir?, ¿qué pasa si mañana saliendo a hacer mis compras de la semana me detienen porque “se me vinculó” un delito que no cometí?
Cabe mencionar que Veracruz es el tercer Estado con más feminicidios en el País y, entonces, como mujer, me surge aquella pregunta que nos llega a todas: ¿qué pasa si mañana soy yo? Seguramente la autoridad responsable de la procuración de justicia vaya a revictimizarme con mi familia, o dirán que no encontrarán jamás a mi agresor porque no tienen la tecnología necesaria de rastreo.
Pero tampoco es una mentira que la Fiscalía de Veracruz recibió este año tan sólo unos mil 550 millones de pesos del recurso estatal y, 150 millones de pesos extras a lo ya presupuestado. Pero no cuentan con el recurso suficiente para material tan básico para encontrar a los verdaderos criminales. ¿No es ese un elaborado show de magia? Otro dato igual de interesante es que, en lo que va del 2023 hay al menos (dicen los datos oficiales) 35 feminicidios, pero ¿acaso no vemos al menos 2 por semana en el Estado? Este show de magia es todavía más interesante, algunas cifras no cuadran. Ni hablemos de cuantos de esos “35” siguen sin resolverse.
Eso pasa con Martha Elba, con Alexis, con José Manuel Del Río Virgen, con Claudia Alondra Suarez, Ivonne, Yessica del Carmen, Karina, Sara Hilda y así pueden salir cientos de nombres más a la lista, nombres de personas que pasan a ser un número más cuando se trata de exigir justicia. Personas a las cuales no se les ha dado un gramo de apoyo por parte de las autoridades de este, nuestro bello estado.
Como ciudadanos comunes nos queda seguir exigiendo lo que por derecho se nos debe otorgar; lo que las autoridades están obligadas a darnos: SEGURIDAD y JUSTICIA, dos términos no muy familiarizados por los gobiernos del Estado.
El día de mañana espero despertar para ir a hacer ejercicio, agarrar mi celular para ver las noticias y no encontrarme con las mismas noticias de siempre, no encontrarme con más mujeres muertas, no ver a más personas inocentes en Pacho Viejo, no ver como criminales están libres por las calles sabiendo que nada les pasará.
El día de mañana sí espero ver que la Secretaría de Seguridad Pública y la Fiscalía General del Estado hagan lo que les corresponde, aquello que tienen que hacer sin pedir nada a cambio para agilizar. Espero ver que se tomen en serio la seguridad de todos los veracruzanos, en especial la de los grupos más vulnerables como los niños, las mujeres y todas las personas de la comunidad LGBTQ+.
Tal como lo es para Jean Dominique, activista haitiano: No se puede matar la verdad. No se puede matar la justicia. No se puede matar aquello por lo que luchamos.