Bitácora del directorPascal Beltrán del Río |
| 09 Ene 2025 - 09:15hrs
“La paz mundial no puede ser salvaguardada sin esfuerzos creativos proporcionales a los peligros que la amenazan”.
Con esas palabras, Robert Schuman, ministro francés de Relaciones Exteriores, lanzó, el 9 de mayo de 1950, una propuesta que a muchos sonó descabellada: la creación de un mercado común europeo, liderado por Francia y Alemania, los dos países que habían protagonizado tres guerras en el continente durante las siete décadas previas.
Considerando cómo había terminado el último de esos conflictos, y la escalada nuclear que había suscitado, era válido pensar que la siguiente guerra mundial pondría en riesgo la vida en la Tierra. La única forma de evitar eso, reflexionaba Schuman, era mediante “logros concretos que crearan, antes que otra cosa, una solidaridad de facto”.
La propuesta era que Francia y Alemania constituyeran un mercado común del carbón y el acero, bajo supervisión supranacional. Es decir, retirar dichos recursos –claves en el desarrollo de las guerras recientes– del ámbito de la soberanía nacional, a fin de preservar la paz. Este hecho representó el inicio de la integración económica en Europa.
Durante los últimos 80 años, la apertura comercial ha sido uno de los pilares de la paz mundial. Los otros: la prevalencia del derecho internacional, garantizada por organismos multilaterales; la asistencia económica para el desarrollo, y el liderazgo ejercido por Estados Unidos.
Con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, esos pilares parecen venirse abajo. De entrada, el próximo mandatario estadunidense amenaza con demoler, a golpe de aranceles, la integración económica, y, así, dar un golpe mortal a la solidaridad de facto concebida por Schuman en aras de crear ventajas para el más poderoso.
Al mismo tiempo, la ONU, la Corte Penal Internacional y otros organismos multilaterales han entrado en una fase de acelerada irrelevancia; el cambio climático y la violencia política crean hambrunas y migraciones masivas mientras la asistencia internacional se encoje, y EU se ha venido retirando del escenario mundial, en un proceso que Trump piensa acelerar.
Ante ese panorama, ¿qué impedirá que la fuerza militar se vuelva la norma para resolver las diferencias entre las naciones? ¿Qué detendrá a unos países de invadir a otros y arrebatar territorios, como hace actualmente Rusia en Ucrania? ¿Quién monitoreará que las tensiones religiosas o raciales no deriven en violaciones masivas a los derechos humanos?
¿A dónde nos llevaría una escalada arancelaria? ¿Quién salvará a millones de personas amenazadas por la sequía y otros fenómenos ambientales extremos? ¿Quién pondrá freno a dictadores represivos y señores de la guerra y los llevará ante la justicia? ¿Quién monitoreará que la energía nuclear se use sólo para fines pacíficos?
La Pax Americana, como se denominó al conjunto de acuerdos que siguieron al fin de la Segunda Guerra Mundial y pusieron fin a conflictos regionales, se desmorona ante nuestros ojos. De sus cenizas surge un nuevo orden de rumbo impredecible.
BUSCAPIÉS
*Habitantes de Tultitlán, Estado de México, derribaron ayer los letreros de las calles que el ayuntamiento instaló para crear artificialmente la colonia Cuarta Transformación. Nombres como Gardenia habían sido sustituidos a la fuerza por otros como Me canso ganzo (sic). Los enardecidos colonos reaccionaron así no sólo por el abuso, sino porque el cambio súbito de nomenclatura los obliga a realizar cambios en sus documentos oficiales. ¿Por qué será ese impulso de los populismos de renombrar lugares, haciendo a un lado la tradición y el deseo de la gente?
*La ocurrencia de recrear la aerolínea Mexicana de Aviación ha costado al contribuyente unos 35 mil millones de pesos, entre la compra de la marca, los gastos de operación y la adquisición y renta de aviones. Todo surgió de un capricho del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador, no de un estudio de mercado ni de una planeación estratégica. La pregunta es qué pasará ahora. ¿Responderá alguien por el desfalco o se irá ese dinero a fondo perdido y tantán? Ahí está el resultado de gobernar sin contrapesos.