Se busca candidato

Bitácora del director

Pascal Beltrán del Río

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| 20 Jun 2022 - 08:31hrs



Entre 1929 y 2018, 49 aspirantes contendieron desde la oposición en 16 procesos electorales para alcanzar la Presidencia de la República. Únicamente tres fueron exitosos –Vicente Fox, Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador– aunque dichos triunfos opositores han ocurrido en los últimos cuatro ciclos presidenciales. 


 Nuestro diario presenta en esta misma edición la historia de las candidaturas de oposición, en el octavo capítulo de la serie Poder y deseo, dedicada a la sucesión presidencial, de la pluma de José Elías Romero Apis y de quien esto escribe. 


En el camino del poder se han quedado mexicanos con historias muy relevantes, quienes fueron secretarios de Estado, generales de la Revolución Mexicana, gobernadores y líderes parlamentarios. Sus derrotas nos hacen imaginar cómo habría sido el país en caso de que ellos hubieran ganado y no quien finalmente lo hizo. En ese lapso de casi nueve décadas, los candidatos opositores jugaron por largo tiempo el papel de comparsas o partícipes testimoniales, pero poco a poco fueron convirtiéndose en competidores serios y capaces, arrancando porcentajes cada vez más grandes de votos al oficialismo, al grado de ganar, como digo, tres de las últimas cuatro contiendas. 


 Su éxito ha ido aparejado del avance de la equidad en la arena electoral. Mientras los comicios los organizó el gobierno en turno, ningún opositor consiguió ganar, aunque no faltaron las ocasiones en que el candidato del partido en el poder requirió de malas artes para quedarse con el triunfo. 


Paradójicamente, las cosas comenzaron a cambiar cuando el candidato del PRI se quedó solo en la boleta en 1976. A partir de ahí vino una serie de reformas electorales que abrieron resquicios por los que finalmente pudo colarse la alternancia. 


Hoy en día, éste es el signo de las elecciones en México. Si nos atenemos a la estadística, un candidato de la oposición –sea a la Presidencia o a una gubernatura– tiene 75% de posibilidades de ganar, impulsado por la impaciencia que muestran los ciudadanos con los partidos gobernantes. 


Entre los 46 opositores derrotados están José Vasconcelos, primer titular de la SEP, quien participó en la elección extraordinaria de 1929 para votar por quien terminaría el sexenio que hubiera correspondido al asesinado Álvaro Obregón. 


Junto con él hay otros dos que tuvieron experiencia como secretarios de Educación: Porfirio Muñoz Ledo y Josefina Vázquez Mota. También generales revolucionarios, como Antonio I. Villarreal, Adalberto Tejeda, Juan Andreu Almazán y Miguel Henríquez Guzmán. Igualmente, sindicalistas como Vicente Lombardo Toledano; cancilleres como Ezequiel Padilla y José Antonio Meade; líderes parlamentarios como Manuel Moreno Sánchez, y gobernadores o regentes capitalinos como el propio Adalberto Tejeda, Jesús Agustín Castro, Cuauhtémoc Cárdenas, Francisco Labastida, Manuel Camacho Solís, Roberto Madrazo y Jaime Rodríguez.  


Las actuales encuestas para la carrera presidencial de 2024 indican que los aspirantes del oficialismo –particularmente Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum– llevan una ventaja considerable sobre cualquiera que se presente por parte de la oposición en la contienda de ese año. 


Si las cosas terminan así, sería la primera vez desde 2006 que no es elegido un opositor como presidente de la República.


Sin embargo, habría que decir que aún faltan casi dos años para los comicios y no está claro quién o quiénes estarán en la boleta para competir con el oficialismo. 


 Eso sí, a estas alturas de los cuatro sexenios que precedieron el actual, ya estaba claro que quienes ganaron la elección respectiva, tenían intenciones de contender: Vicente Fox lo hizo público desde 1997, cuando llevaba dos años gobernando Guanajuato; Felipe Calderón se destapó en 2004, cuando era secretario de Energía; Enrique Peña Nieto lo dejó ver desde que tomó posesión como gobernador del Edomex en 2005, y López Obrador no dejó de ir en pos de la Presidencia desde sus tiempos de jefe de Gobierno capitalino. 


 Hoy la oposición busca aspirante presidencial, que parecería destinado a perder en 2024. Pero la historia reciente de las elecciones en México muestra que el cambio de partido en el poder es siempre una posibilidad muy real. 


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