Política de “principios”

Bitácora del director

Pascal Beltrán del Río

.

| 02 Jun 2022 - 08:49hrs



El lunes, en su conferencia mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo una recomendación a su homólogo estadunidense Joe Biden, con motivo de la indefinición sobre qué países serán finalmente invitados a la Cumbre de las Américas, a celebrarse en Los Ángeles. 


“Cuando hay que decidir entre eficacia política y principios, debe uno siempre inclinarse por los principios, porque si no ¿qué somos?”, le mandó decir. 


El tema de los principios es recurrente en el discurso del mandatario. Cuando se discutía la reforma constitucional en materia eléctrica, varias veces lanzó un reto a los legisladores del PRI para que se definieran entre “la política privatizadora de Carlos Salinas de Gortari” y la defensa de los bienes de la nación, “como lo hicieron los expresidentes Lázaro Cárdenas y Adolfo López Mateos”. 


Un posicionamiento en ese sentido, dijo entonces López Obrador a los priistas, “ayudaría más que mil palabras”, en alusión a una declaración reciente de su coordinador en San Lázaro, el diputado Rubén Moreira, quien acababa de decir que su partido había adoptado una ideología de centro izquierda y había roto con los postulados del neoliberalismo. 


Si el PRI votaba contra la reforma eléctrica –advirtió el Presidente–, estaría yendo contra sus orígenes, porque sería ir “en contra del pensamiento y la acción de Cárdenas y López Mateos”. 


 El martes, al revelarse uno de los entretelones de la discusión de la reforma eléctrica, quedó de manifiesto que López Obrador quizá no se detuvo en exhortos de carácter ideológico en su afán de lograr que el PRI apoquinara los votos que faltaban para que se aprobara su iniciativa. 


El líder tricolor Alejandro Moreno dio a conocer un audio en el que el senador Manuel Velasco –quien ha presumido su cercanía con el Presidente– le transmitió un presunto mensaje del secretario de Gobernación, Adán Augusto López, quien lo instaba a colaborar con la reforma. A decir de Velasco, el titular de Bucareli, quien lo mandó llamar, habló con López Obrador en su presencia y éste habría dicho que si el PRI “no jalaba”, se irían con todo contra su líder. 


 Ayer, en la mañanera, López Obrador negó la versión de Velasco: 


“No es cierto, yo no me meto en eso, nunca lo he hecho, es un asunto de principios, de ideales, de moral”, dijo. “Tiene como dos o tres años que no platico con Manuel Velasco. 


Lo saludé el día de la inauguración del aeropuerto Felipe Ángeles”, agregó. 


En redes sociales hay evidencia de tres encuentros que tuvo el coordinador de los senadores del Partido Verde con el secretario de Gobernación durante el mes de abril, cuando se votó la reforma en la Cámara de Diputados, que no alcanzó la mayoría necesaria. 


Velasco detalló que preocupaba al gobierno la próxima realización de un “consejo” en el PRI, en el que los legisladores serían amenazados con la expulsión del partido en caso de que votaran a favor de la reforma lopezobradorista. 


No veo razón para que Velasco mintiera en la plática telefónica con Moreno. ¿Para qué le diría algo que el líder del PRI podría descubrir como falso una vez que hablara con Adán Augusto López? Además, como es público, Moreno ha sido sometido al escarnio, después del rechazo de la iniciativa presidencial, mediante la divulgación de audios de conversaciones suyas. 


Por cierto, debe uno preguntarse cómo se obtuvieron dichas grabaciones, ya que el propio Presidente ha asegurado que en su gobierno no se espía a los políticos de la oposición. 


 Sería una barbaridad que los principios de los que habla a menudo el Ejecutivo incluyeran no sólo la grabación y divulgación de conversaciones privadas sin autorización judicial, sino el chantaje de “irse con todo” contra quienes se niegan a hacer realidad sus prioridades. Porque, según yo, ese tipo de prácticas responden más a la eficacia política, la cual, a decir suyo, resulta desaconsejable, pues en caso de optar por ella “¿qué somos?”. 







 




Más entradas de Bitácora del director