Pobre crecimiento

Bitácora del director

Pascal Beltrán del Río

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| 27 Ago 2024 - 09:12hrs

Duplicar la expansión de la economía lograda en los años de los “gobiernos neoliberales” fue una de las promesas de campaña de Andrés Manuel López Obrador como candidato presidencial.


El tabasqueño ofreció que, de ganar las elecciones de 2018, el Producto Interno Bruto crecería en promedio 4% anual durante el sexenio y que en el último año lo haría al 6 por ciento.


Sin embargo, luego de que el país terminó 2019 con una contracción de -0.3%, el mandatario comenzó a justificarse, cuestionando la validez del PIB como indicador de desarrollo, y aseguró que su gobierno crearía una medida alternativa que reflejara “la felicidad del pueblo”.


Sobra decir que, como muchas cosas que López Obrador ha ofrecido en sus conferencias mañaneras, dicho compromiso nunca se cumplió y el desempeño de la economía mexicana se ha seguido midiendo por el tamaño del PIB, como ha sido a nivel mundial desde los años 30 del siglo pasado.



En el primer quinquenio del gobierno lopezobradorista, el país tuvo un crecimiento acumulado de 3.9%, de acuerdo con datos del Banco Mundial. Si a eso agregamos el 2% esperado para este año, la economía mexicana no habrá superado el 6% en el sexenio –o menos de 1% anual–, prácticamente la mitad de lo que se expandió bajo los “gobiernos neoliberales”.


En un spot que ya circula en medios electrónicos como parte de la publicidad de su Sexto Informe, el Presidente presume que la economía creció, “a pesar de la pandemia”. Eso es cierto, hablando estrictamente, pero el anuncio evita decir tres cosas: 1) que es el crecimiento sexenal más bajo en cuatro décadas; 2) que el PIB per cápita tuvo una expansión de apenas 0.5% entre 2019 y 2023, y es probable que termine el sexenio en terreno negativo, y 3) que hubo muchos países que tuvieron un desempeño más sólido, con todo y el covid.


Si nos comparamos con el promedio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE, de la que México es miembro), el crecimiento de nuestro país es de menos de la mitad en términos absolutos y de la décima parte en cuanto al PIB per cápita. En esos rubros, la economía del conjunto se expandió 8% y 5.7%, respectivamente (datos del Banco Mundial).



Pero también es relevante compararnos con algunos países que forman parte de la OCDE: entre 2019 y 2023, Irlanda creció un impresionante 33.2%; Turquía, 24.1%; Costa Rica, 15.7%; Colombia, 14.7%; Dinamarca, 10.5%; Corea del Sur, 10.4%; Grecia, 8.6%, y Chile, 8.1 por ciento.


¿Por qué México apenas alcanzó 3.9% en el mismo lapso? Quizá porque no se pusieron en marcha programas contracíclicos para apoyar a las empresas en dificultades por la pandemia. De acuerdo con el Inegi, entre octubre de 2020 y julio de 2021, quebraron casi 1.6 millones de empresas. Además, la deficiente respuesta sanitaria causó centenares de miles de muertos por causas directas e indirectas.


El gobierno ha defendido sus omisiones alegando que optó por la disciplina fiscal. Sin embargo, el sexenio está concluyendo con el mayor incremento de la deuda pública neta en tres décadas, a causa de los fuertes gastos en que incurrió el gobierno federal en este año electoral. Eso propició un déficit que tendrá que ser reducido por el próximo gobierno.


En retrospectiva, la supuesta disciplina fiscal no lo fue tanto, ya que, para sus gastos, el gobierno echó mano de fondos y fideicomisos cuyos saldos se construyeron durante años, con objetivos distintos. Por cierto, el pretexto para vaciarlos fue que eran un botín de corruptos, cosa que nunca fue probado a pesar de que el presidente López Obrador se comprometió a mostrar evidencias.


El mandatario se ha jactado de que la política económica que aplicó durante su gobierno es un ejemplo para el mundo. Sin embargo, basta comparar el desempeño de México con el de otros países para demostrar que –fuera del incremento en los ingresos personales mediante la aplicación de programas sociales, un mayor esfuerzo recaudatorio y el aumento al salario mínimo–, los resultados dejan mucho que desear y su cauda negativa se seguirá sintiendo al menos hasta mediados del próximo año.

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