Tinta y tinte de una mujerValeria Aime Tannos DÃaz |
| 30 Jul 2024 - 09:31hrs
Este año estamos viviendo las olimpiadas número XXXIII, que se están celebrando en Francia. Da la casualidad de que hace 100 años las olimpiadas también se celebraron en Francia. Dado este suceso, que me imagino fue planeado, me puse a investigar un poquito sobre las Olimpiadas en 1924 y encontré a una deportista excepcional.
Gertrude Ederle tiene una historia impresionante, de hecho, hace poco en la Plataforma de Disney+ sacaron una película biográfica de la nadadora donde se narran los acontecimientos que la llevaron a romper todos los esquemas y paradigmas que había para las mujeres atletas. Fue una mujer que vino a cambiar para siempre la historia del deporte femenino, y ha sido una inspiración para muchas.
Ella nació en Nueva York en 1905. Su historia de vida fue, en apariencia, normal para la época en la que nació. Desde muy pequeña le empezó a llamar la natación, un deporte que en ese entonces era únicamente para los hombres. No se les permitía a las mujeres acceder a las albercas ni mucho menos participar en competiciones.
Con el paso de los años ella se fue haciendo muy buena nadadora y participó de las primeras competiciones para mujeres en el mundo de la natación. Ganó muchos premios y medallas al convertirse en una nadadora extraordinaria, era muy rápida y tenía una técnica mucho mejor que la de muchos hombres nadadores.
Fue justamente en 1924, que se celebraron los Juegos Olímpicos número VIII y Gertrude fue una de las pocas mujeres convocadas a participar. En ese entonces era muy difícil abrir espacios en algunos deportes para las mujeres, y, aun así, las condiciones para practicar y participar eran casi nulos. Las mujeres tuvieron muchos obstáculos para llegar.
El mundo del deporte siempre se ha considerado “machista”, pero en 1924 era impresionante cómo se les trataba a las atletas y cómo sus mismos entrenadores las trataban como seres humanos de “segunda”. Las mujeres que se presentaron en las competiciones de natación quedaron en muy malos lugares y Gertrude regresó con una medalla. A pesar de los malos tratos, ella y las demás atletas lo dieron todo.
La historia de lucha de la nadadora empieza a tener más obstáculos cuando ella decide que quiere ser la primera mujer en cruzar el canal de la Mancha, que se encuentra entre Francia y Reino Unido. Hasta ese entonces unos pocos hombres lo habían cruzado nadando, y muchos habían muerto en el intento, así que era casi imposible que a ella se le permitiera siquiera intentarlo.
El canal de la Mancha es uno de los mares activos más importantes del mundo y tiene una anchura entre 240km y en su parte más estrecha entre 33km, que es por ahí por donde muchos deciden cruzarlo, cabe mencionar que es muy peligroso aventurarse a esas aguas por las grandes mareas que puede llegar a tener y las bajas temperaturas del agua.
En resumidas cuentas, Gertrude Ederle fue la primera mujer en el mundo en cruzar el canal y, además, rompió el récord del hombre que lo había cruzado. El nadador lo había hecho en 16 horas y Gertrude, de solo 19 años, lo logró en 14 horas (récord que, por cierto, se mantuvo por 35 años) Muchas personas, sobre todo hombres, no estaban felices con el resultado.
La historia de Trudy me fascinó desde el primero momento que empecé a investigar, ya que apenas este 2024 la olimpiada lleva a la misma cantidad de atletas hombres que mujeres, es triste que han pasado tantos años y las cosas apenas está empezando a cambiar. Hace 100 años lo que ella hizo era un imposible y aun así rompió todas las barreras.
A muchos podría no gustarles o interesarles el mundo del deporte, pero más allá del deporte como tal, existen atletas y personas que se dedican por completo a hacer de su vida ese deporte y la perseverancia y empeño que tienen es para admirarse, no cualquiera tiene esa entrega y esa disciplina.
Aunque las cosas sí han mejorado, lento, pero van mejorando, es importante investigar y conocer a aquellas mujeres que hicieron posible que hoy todas las mujeres y niñas tengamos acceso a competir, a ganar premios, a tener una gran variedad de instrumentos para esas competiciones y a tener entrenadores de calidad y con el mismo compromiso que les dan a los hombres.
Gracias a ella y a muchas otras mujeres que lucharon, pelearon y fueron contra viento y marea para romper todas las reglas sociales impuestas para las mujeres, hoy puede llegar Alejandra Orozco en clavados, Alexa Moreno en gimnasia artística, Celia Pulido en natación, todo el equipo de natación artística y Aída Román, Alejandra Valencia y Ángela Ruíz en tiro con arco.
Cada una de ellas y todas quienes que hemos practicado algún deporte se lo debemos a todas las mujeres que soportaron humillaciones, malos tratos y múltiples burlas. Les debemos el respeto, la consideración y el sentirnos orgullosas todos los días de ser mujeres y de romper barreras que todavía quieren imponernos.