Bitácora del directorPascal Beltrán del Río |
| 01 Jul 2024 - 08:46hrs
Si en los pasados comicios en México la continuidad recibió un sólido voto favorable, en Estados Unidos y Canadá la mayoría de los votantes se apresta a optar por el cambio, lo cual implica un giro a la derecha. Ya le comentaba aquí, el viernes pasado, el desastre que resultó la participación del presidente estadunidense Joe Biden en el primer debate con su predecesor y rival político Donald Trump.
Fue Biden quien propuso que ese cotejo se realizara de manera muy anticipada –varias semanas antes de las convenciones partidistas que postulan formalmente a los candidatos presidenciales–, con la esperanza de aprovechar el impacto del juicio penal que enfrentó Trump y en el que fue declarado culpable, y también para tratar de revertir la imagen de que era demasiado viejo y mentalmente inestable para buscar un nuevo periodo en la Casa Blanca.
El resultado fue totalmente contraproducente para el mandatario, cuyo partido se está planteando reemplazarlo como candidato, para lo cual pudiera ser demasiado tarde. De un virtual empate en las preferencias en la víspera del debate, Trump se despegó dos puntos en las siguientes mediciones.
Por supuesto, todavía faltan cuatro meses para las elecciones, y muchas cosas pueden pasar, pero en este momento se ve muy complicado que los electores den cuatro años más en la presidencia al Partido Demócrata.
En Canadá, país que hoy celebra su fiesta nacional, también soplan vientos de cambio. Luego de casi nueve años en el poder, el primer ministro Justin Trudeau parece estar viendo el final de su mandato. El país debe celebrar elecciones generales a más tardar en octubre de 2025, cuando se termina la Legislatura, pero, por tratarse de un sistema parlamentario, éstas podrían suceder antes. La semana pasada se vio uno de los más claros signos de cansancio de los canadienses con su gobierno, en la elección extraordinaria celebrada en el distrito Toronto-St. Paul, que había sido un bastión del Partido Liberal, de Trudeau, desde 1993.
La elección se realizó por la renuncia de la diputada Carolyn Bennett, quien había sido ministra de Salud, y fue designada embajadora en Dinamarca. El lunes 24, el distrito fue ganado por el candidato conservador Don Stewart, quien se llevó 42% de los votos, un incremento para su partido de casi 17 puntos respecto de los comicios anteriores. El electorado de dicho distrito suele dar la mayoría al partido que forma gobierno a nivel nacional, así que se espera que los conservadores arrebaten el poder a los liberales en los próximos comicios generales.
Todo apunta a que el líder del Partido Conservador, Pierre Poilievre, se convierta en el próximo primer ministro de Canadá. Éste se define a sí mismo como un “verdadero conservador”, aunque los medios lo identifican con las posiciones libertarias, del mismo corte de las que favorece el presidente argentino Javier Milei. Últimamente la ha emprendido contra la llamada ideología de género, la cual, dice, ha sido promovida por el gobierno de Trudeau.
00:00
02:11
Poilievre también ha sido crítico del papel que ha jugado el banco central canadiense, a cuyo gobernador ha llamado “el cajero automático de Trudeau”. Para él, la inflación que experimenta el país se explica en parte por el apoyo a la guerra en Ucrania y los cuellos de botella en las cadenas productivas que se crearon durante la pandemia. No es difícil imaginar un futuro próximo en el que los países socios de México en Norteamérica sean liderados por Donald Trump y Pierre Poilievre.
En los días siguientes de su victoria electoral, la virtual presidenta Claudia Sheinbaum recibió las visitas de las enviadas personales de Biden y Trudeau –Elizabeth Sherwood-Randall y Mélanie Joly, respectivamente–, pero con quien quizá debiera comenzar a hacer contacto es con los miembros de los equipos de Trump y Poilievre. Todo indica que en los próximos años México no será sólo la economía más pequeña de la región –cosa que ya es–, sino que también su liderazgo estará en la minoría ideológica. Eso es algo a tomar en cuenta y para lo que el país debe prepararse si quiere llevar a cabo un proceso exitoso de revisión del T-MEC en 2026.