Responsabilidad paternal

| 07 Nov 2023 - 10:51hrs

Una de las frases que más me causan conflicto respecto a la maternidad es aquella que dice una persona cuando ve a una mamá tratando de calmar a su bebé; “pídele ayuda a tu marido”, o en todo caso, al papá del bebé y es algo que muchas personas suelen decir en buen sentido para tratar de apoyar a la mamá.

Pero creo que en realidad es una frase peligrosa, ya que le quitas responsabilidad a una parte que tiene la misma obligación que la persona que trajo al mundo a esa criatura. Se le quita toda una serie de responsabilidades y de decisiones que me parece, debe ser de ambas partes.

Dentro de este esquema de comentarios que nadie pidió, pero que aun así se dicen, entra el orgullo de muchas madres de esos mismos hombres porque le echan la mano a la mamá para que ella pueda hacer una actividad al día como ir al gimnasio o hacer la despensa sin tener al bebé en sus brazos.

Esos mismos comentarios de madres orgullosas porque su hijo apoya económicamente y está al pendiente de sus hijos; el problema es que se le reconoce como mérito una obligación y no debería existir ese reconocimiento a las cosas básicas que hacen funcional a un ser humano, o en todo caso, a un padre.

Conozco tantas parejas que tienen bebés y, sin excepción, siempre llega el comentario del papá “ayudando” también con las labores de la casa, labores que hacen que se enorgullezcan ellos mismos porque una tarde decidieron lavar los trastes o renunciaron a una salida con sus amigos para un día cuidar a sus hijos.

Con las madres, lamentablemente no funciona igual, pareciera que cuando te vuelves madre dejas de ser persona, dejas de ser mujer y dejas de tener ese valor que absolutamente todos tenemos. Se les deja de reconocer por todas las cosas excepto por ser madre.

Incluso he visto en muchas ocasiones que se juzga a una madre cuando sale arreglada, cuando decide vestirse bien. Se les juzga de ser malas madres, de no estar todo el tiempo apegada a las tareas de la casa o de las necesidades de los hijos, y ahí entra otro tema que suele ser muy mediático: las niñeras.

El tema de las niñeras es tan complejo que hace que las personas se paren de la mesa en una reunión familiar. Yo crecí sin niñera y vi a mi madre perderse de muchas cosas que pudo hacer, también me vi envuelta en muchas reuniones de adultos, porque a donde ella iba me tocaba ir también.

Pero ellas son un apoyo incondicional, ellas SÍ son un gran apoyo para cuidar a los hijos y ayudar en las labores de la casa. Ellas son las que siempre salvan a las mamás para todo, son las que muchas veces le dan de comer a los niños cuando mamá trabaja todo el día, las que permiten que las madres sigan siendo personas.

Tampoco se trata de confundirse y hacer que ellas hagan todo el trabajo de educar y criar a los hijos, no se trata de dejarlos todo el día a merced de una niñera, hay que recordar que sólo son un apoyo al cuidado de los hijos, pero no es su obligación criarlos ni ser su segunda mamá.

Hoy en día eso es muy confuso y es lo que genera tanta polémica, el hecho de que las nanas te resuelvan una tarde no significa que resolverá todo tu asunto con la maternidad, por eso es tan importante tomar la decisión de ser madre y padre. Si no están listos para ese paso podría ser muy fácil caer en eso.

Pero eso es más común de lo que pensamos y la verdad, es que suele darse cuando el padre es más ausente, cuando al padre se le dice que debe apoyar en lugar de exigirle la crianza que les exigen a las madres. Ser padres involucra un ovulo y un espermatozoide, entonces ¿por qué después ese padre (con el esperma) sólo debe apoyar?

Me parece que es una tarea y una responsabilidad de ambos cuidar y criar de los hijos, al final del día ambos siguen siendo seres humanos con vida, con sueños, con planes, con proyectos en los que la paternidad no debería interferir.

Ambos siguen siendo hombres y mujeres con el derecho de llevar una vida normal, se puede llevar una excelente paternidad y seguir teniendo esos sueños personales y claro, las ayudas externas son un buen apoyo, sólo hay que saber como usarlo.

Una decisión tan importante como ser madre o padre no debe tomarse a la ligera.