Bitácora del directorPascal Beltrán del Río |
| 25 Nov 2024 - 08:34hrs
A fines de la década de los 90, al incrementarse la delincuencia en la Ciudad de México, muchos capitalinos emigraron a los estados buscando seguridad.
Cuando la violencia alcanzó a lugares como Guanajuato, Michoacán, Guerrero y Morelos, el éxodo se revirtió, pues se consideraba que la capital, con su gran fuerza policiaca, mando único y una red de videovigilancia sin par en el país, ofrecía mayores garantías de no ser víctima de un delito. Incluso, durante el pasado sexenio, la autoridad capitalina presumió logros sin precedentes, por el descenso constante de los indicadores en materia de inseguridad. De hecho, ésa es una de las fortalezas en el currículum de Omar García Harfuch, quien estuvo cuatro años al frente de la policía de la Ciudad de México antes de hacerse cargo de la Secretaría de Seguridad federal.
Sin embargo, desde su partida, la situación se ha venido deteriorando en la capital, que ya no puede calificarse como una ciudad blindada contra los fenómenos delictivos en otros estados. El 17 de octubre, la lideresa de comerciantes Diana Sánchez Barrios fue baleada en pleno Centro Histórico por un individuo que la siguió a pie, le disparó y huyó en una motocicleta. En el hecho murió uno de los acompañantes de ella y otro, que fue llevado al hospital, fallecería días después.
El 7 de noviembre, un carnicero del mercado Dos de Abril, en la colonia Guerrero –ubicado a menos de kilómetro y medio de la sede del gobierno capitalino–, fue asesinado por negarse a pagar la cuota que le exigía un grupo de extorsionadores. El 17 de noviembre, la Ciudad de México fue la entidad con mayor número de homicidios dolosos en el país ocurridos ese día, con ocho. Ese domingo, en que la capital aportó la décima parte de los asesinatos en todo el país, un niño de cinco años de edad murió violentamente junto con su mamá y otra mujer, en la colonia San Felipe de Jesús, de la alcaldía Gustavo A. Madero, durante un altercado en una fiesta. Otras siete personas fueron heridas por el atacante.
De acuerdo con datos oficiales, durante los 48 días que transcurrieron entre el 5 de octubre, día de la toma de posesión de la jefa de Gobierno capitalina, Clara Brugada, y el 22 de noviembre, fueron asesinadas 127 personas. Eso representa un aumento de 14.4% respecto del mismo lapso del año anterior.
Además de ese día con ocho homicidios, ha habido tres jornadas con seis muertes violentas: el 13 y el 25 de octubre y el 10 de noviembre. También ha habido un aumento en el número de personas desaparecidas en ese periodo. Según cifras del Registro Nacional en la materia, se dieron 402 sustracciones contra 381 el año previo, un incremento de 5.5%. Eso significa que, en promedio, ocho personas desaparecen todos los días en la Ciudad de México, cinco hombres y tres mujeres.
Desde luego, la situación de la Ciudad de México no llega a la gravedad de entidades como Guanajuato, Sinaloa y el Estado de México, pero sin duda ha perdido su lugar como santuario de la seguridad.
Buscapiés
* Tom Homan, quien será “zar de la frontera” en el próximo gobierno estadunidense, encabezado por Donald Trump, visitará esta semana Texas, cuyo gobernador, el republicano Greg Abbott, recientemente dio a conocer la compra de un terreno de casi 600 hectáreas, que ofreció a Trump a fin de instalar allí un centro de detención para las personas que eventualmente serán deportadas. “Homan es el hombre correcto para el trabajo”, dijo Abbott en una entrevista radial el fin de semana.
* Aunque aún falta un mes para la Navidad, los milagros ya están sucediendo. Uno de ellos, en la inscripción de interesados en participar en la elección judicial del 1 de junio de 2025. El escaso interés que se veía hasta el viernes pasado de pronto se revirtió y el sábado llegó un alud de aspirantes ante el Comité de Evaluación del Poder Legislativo, ¡tres mil en un solo día! No cabe duda de que en el Congreso saben cómo no fallarle al expresidente López Obrador.