Se desploman los homicidios… en El Salvador

Bitácora del director

Pascal Beltrán del Río

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| 04 Ene 2024 - 09:06hrs

En 2019, ese país terminó con dos mil 398 homicidios y de acuerdo con cifras preliminares de 2023, se habrían cometido apenas 194 asesinatos.
En 2015, siendo presidente el exguerrillero Salvador Sánchez Cerén, los salvadoreños experimentaron el cénit de la violencia criminal.


Ese año fueron asesinadas seis mil 656 personas. En un país que tenía entonces 6.2 millones de habitantes, eso significaba una escandalosa tasa de 107 homicidios por cada 100 mil habitantes, la más alta del mundo en esos momentos.


Luego de ocho años, El Salvador está viviendo una reconversión impresionante en materia de seguridad pública. La tendencia comenzó a notarse a los pocos meses de la toma de posesión de Nayib Bukele, quien sucedió a Sánchez Cerén en junio de 2019.


Ese año, el país centroamericano terminó con dos mil 398 homicidios. En 2020, la cifra bajó a mil 341. Un año después, a mil 85. En 2022, a 496. Las cifras preliminares de 2023 indican que se habrían cometido apenas 194 asesinatos en doce meses.


Así, El Salvador pasó de un promedio de 18.2 asesinatos diarios en 2015 a uno de 0.53. En ese lapso, la tasa por 100 mil habitantes bajó de 107 a tres, la más baja de América Latina, donde Ecuador tiene una de 40; Honduras, de 37; Colombia, de 25; México y Brasil, de 23, y Guatemala, de 16.


No cabe duda que el gobierno de Bukele ha generado polémica, por la manera en que ha enfrentado a las pandillas criminales, cuyos integrantes han sido perseguidos y castigados mediante condiciones de reclusión durísimas.


Hay incluso opiniones de que El Salvador ha girado hacia un régimen autocrático, en la que el Ejecutivo no ha respetado la división de poderes.


Pero lo que es imposible de regatear son los resultados que ha dado en la lucha contra la criminalidad, misma que no ha funcionado en México si nos atenemos a la baja reducción de los homicidios y a la expansión de fenómenos delincuenciales como la extorsión, y, sobre todo, a las promesas que ha hecho el presidente Andrés Manuel López Obrador desde la época de su campaña presidencial.


Desde luego, el mundo ideal es un sistema plenamente democrático, que respeta todos los derechos, aplica de forma debida las leyes y garantiza seguridad para todos. En ese sentido, el peor es uno donde se viola la división de poderes, se juega sucio contra la oposición y los medios de comunicación, se aplica la ley a conveniencia y la delincuencia impone sus condiciones en grandes franjas del territorio.


¿Qué es lo que se ha hecho en El Salvador que ha dado resultados? De acuerdo con Ricardo Sosa, experto en seguridad –cuyos textos vale la pena leer–, ha habido una adecuada coordinación entre las autoridades de procuración e impartición de justicia.


En todo caso, debiera ser materia de estudio en México, donde el acertijo de la seguridad pública lleva varios sexenios sin resolverse.



BUSCAPIÉS


*El presidente Andrés Manuel López Obrador describió la llamada del 21 de diciembre con su homólogo estadunidense Joe Biden como una de esas que se dan “por la Navidad”, pero pronto se vio que si algo tuvo que ver con la temporada fue por la carta estilo Santaclós que llegaría poco después.


*En efecto, el 27 de diciembre una delegación de altos funcionarios del vecino país visitó Palacio Nacional y entregó una petición que fue concedida la víspera del Año Nuevo, cuando México reanudó las repatriaciones de migrantes venezolanos. ¿Es blindaje para evitar eventuales críticas de Washington al proceso electoral mexicano?

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