Bitácora del directorPascal Beltrán del Río |
| 10 Ago 2023 - 09:05hrs
Hace dos años relaté aquí cómo en un viaje de ida y vuelta por carretera, entre Hermosillo, Sonora, y Tucson, Arizona, nadie revisó mis documentos o pertenencias en mi reingreso a territorio mexicano.
Me pareció que era contradictorio llevar a juicio a los fabricantes de armas en Estados Unidos y exigir que Washington ponga freno al tráfico de material bélico hacia nuestro país cuando se descuidaba de esa manera la vigilancia de nuestro propio territorio.
No sé cuánto haya cambiado la situación en la frontera norte desde entonces —sólo me ha tocado cruzarla por el puente CBX de Tijuana, donde el equipaje pasa por rayos x, pues dicho paso está conectado con el aeropuerto de esa ciudad— pero, a juzgar por los datos de los decomisos en las aduanas que se difundieron en la conferencia mañanera del martes pasado, a lo largo de esos tres mil 100 kilómetros de límite terrestre, más otros mil 150 kilómetros en el extremo sur del país y 11 mil kilómetros de litorales, México es una auténtica coladera.
¿Cuáles son esos datos? De acuerdo con la “estrategia de fortalecimiento de las aduanas y puertos”, en los 14 días que transcurrieron entre el 25 de julio y el 7 de agosto, se decomisaron seis armas de fuego. Sí, leyó usted bien: ¡seis!
Ese es el balance de 50 aduanas (21 fronterizas, 13 interiores y 16 marítimas), vigiladas por seis mil 224 elementos. Eso quiere decir que, en promedio, no se decomisó ni media arma por día durante ese lapso. Y ni un noveno de arma por cada aduana. Y para asegurar cada una de esas seis armas hicieron falta más de mil elementos. Cifras preocupantes para un país en el que se asesina a 70 personas al día.
Ese dato, y otros, aparecieron en la pantalla de la conferencia del presidente Andrés Manuel López Obrador, durante la presentación que hizo el secretario de Marina, el almirante José Rafael Ojeda Durán, del Informe de seguridad conjunto para el periodo referido.
El resto de los números tampoco son precisamente dignos de presumir: 12 cargadores, 850 cartuchos, 36 detenidos, 27.8 kilos de metanfetamina, 1.05 kilos de cocaína, 400 gramos de fentanilo, 3.94 kilos de éxtasis, 71 vehículos, 32 mil 400 dólares en efectivo, 789 mil 446 dólares en documentos por cobrar y 139 mil 233 litros de hidrocarburo. Divida todo entre 14 días y 50 aduanas.
El gobierno quizá argumente que no es que se vigile mal las garitas y los puertos, sino que los traficantes de armas y drogas no son tan cínicos como para pasar sus arsenales y cargamentos por las aduanas. Quizá sea cierto, pero aquí hay dos cosas: 1) la deficiente revisión de la mayoría de los vehículos que entran a México desde EU, y 2) si no es por las aduanas, por algún lugar están entrando las armas y las drogas.
A menos de que haya otros datos, distintos a los que se presentaron en la mañanera, las aduanas —en las que el Presidente ha hecho varios cambios de responsable durante su gobierno— no están funcionando para detectar y retener la enorme mayoría de las cosas que entran en el país y terminan dañando a los mexicanos.
BUSCAPIÉS
* De los 12 aspirantes que se anotaron para buscar la candidatura del frente opositor, quedaron sólo cuatro luego del proceso para recabar firmas: Santiago Creel, Enrique de la Madrid, Xóchitl Gálvez y Beatriz Paredes. Los cuatro participarán mañana en un foro público y luego serán sometidos a una encuesta para que queden tres. El Frente Amplio por México no ha informado en qué consistirá el sondeo y quién(es) lo aplicará(n). Extraño, dicen los expertos en demoscopía, porque el ejercicio ya tendría que llevar varios días preparándose.