Corcholatas Brothers

Bitácora del director

Pascal Beltrán del Río

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| 13 Dic 2022 - 08:16hrs

El presidente Andrés Manuel López Obrador ha insistido en llamar “hermanos” a los tres políticos del oficialismo que él ha designado como sus potenciales sucesores.


Y también ha procurado que entre ellos se traten con la misma fraternidad.


¿Pues qué habrá pasado con el calificativo de “compañero”, muy socorrido por las izquierdas latinoamericanas como señal de igualdad? ¿Y qué ocurrió con ese otro mote de los militantes zurdos, el de “camarada”, francamente estalinista?


¿Acaso dejaron de estar de moda en la autodenominada Cuarta Transformación? ¿O “compañero” y “compañera” ya sólo se aplican a las relaciones románticas y todos los demás miembros de Morena se conocen ahora como hermanos?


Otra posibilidad es que la hermandad —por parafrasear a Lenin— sea la fase superior de compañeridad. Es decir, que, allí dentro, cualquiera pueda ser compañero, pero no cualquiera sea considerado hermano.


¿Será que el estatus de hermano tiene más caché en el mundo de la 4T? ¿Compañero es como la tarjeta clásica y hermano, la platino? ¿Los hermanos viajan en business y los compas, en turista?


¿Cuántos años de militancia hay que tener para aspirar a la categoría de hermano? ¿Arriba de 30 años de talacha política lo vuelven a uno hermano y abajo de ese tiempo es un simple compañero? Pero, en ese caso, ¿por qué, en el discurso presidencial, Monreal se quedó atorado en la categoría inferior y no es llamado “mi hermano Ricardo”?


Para la jerarquía cuatroteísta, ¿hermano es como ser coronel y compañero es como sargento segundo?


A lo mejor “hermano” tiene una connotación religiosa, pues ya ve usted que al Presidente y a su hermano Adán les da por salpicar sus comentarios públicos con referencias bíblicas, como “los tiempos del Señor” y “vino nuevo en vasijas viejas”. ¿Ya habrán logrado convencer de su visión teológica a sus hermanos Marcelo y Claudia, quienes, por lo menos en apariencia, traen una onda así como más agnóstica? En ese sentido, ¿Monreal es el ángel caído o aún aspira a ser el hermano pródigo?


Cuando las corcholatas platican entre sí, ¿se dirán “hermano” o “hermana” antes del nombre de pila del interlocutor, como en el sketch setentero de Luis de Alba y Maribel Fernández, La Pelangocha, Hermano Sol y Hermana Luna?


¿Qué clase de fraternidad es ésta? ¿Las corcholatas son como la Tribu Brady o como los hermanos Karamasov? ¿Aspirarán a ser aviadores, como los hermanos Wright; a escribir cuentos, como los hermanos Grimm; a hacer comedia, como los hermanos Marx (los de Groucho, no los de Karl); a taclear oponentes, como los hermanos Manning…? ¿Cuál será su modelo de relación familiar? ¿Las Kardashian, los Windsor, los Atayde, los Jonas Brothers?


Pero los hermanos no siempre se llevan bien. Incluso pueden acabar muy mal. En la mitología griega, Medea mata a Apsirto. En la egipcia, Osiris es asesinado por Set. En Hamlet, de William Shakespeare, Claudio envenena a su hermano para quedarse con su esposa y con el reino. Hasta en la saga de La guerra de las galaxias hay un fratricidio, pues Jaina, la hija de Han Solo, mata a Jacen con una espada láser.


En el primer círculo del lopezobradorismo, donde la disputa parece residir en quién acumula el mayor afecto del líder, ¿cuál será la ofrenda que a éste le llene más los ojos? ¿Quién será Caín y quién será Abel?

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