Bitácora del directorPascal Beltrán del Río |
| 31 Oct 2024 - 09:01hrs
Imagine que usted traía 3 mil 300 pesos en la cartera y la extravió por ahí. O que compró algo defectuoso, que no tenía garantía y terminó tirándolo a la basura. O que apostó esa cantidad al equipo equivocado.
Seguramente al día siguiente usted se sentiría muy mal. Tendría lo que en algunos lados llaman una cruda moral. Tal vez se daría usted mismo unas palmadas en la frente, repitiendo “pero qué tonto soy”.
Tres mil 300 pesos no es poco dinero. Es casi una quincena para quien gana el salario mínimo. Pues ésa es la cantidad en que nos empobrecimos en promedio todos los mexicanos en lo que va de este año gracias a ese barril sin fondo llamado Petróleos Mexicanos.
De acuerdo con datos de la empresa, Pemex perdió 430 mil 100 millones de pesos entre enero y septiembre. Tan sólo en el segundo trimestre de este año, la pérdida fue de 251 mil 300 millones de pesos, que el 30 de junio pasado equivalían a 13 mil 700 millones de dólares.
¿Sabe cuáles fueron los resultados financieros de otras petroleras en ese mismo lapso? Shell registró una ganancia de 6 mil 300 millones de dólares. ExxonMobil, de 9 mil 200 millones de dólares. British Petroleum, de 2 mil 800 millones de dólares. La francesa Total, de 4 mil 700 millones de dólares. La noruega Equinor, de 7 mil 480 millones de dólares. Vaya, hasta la colombiana Ecopetrol ganó 800 millones de dólares. Y así podemos seguirnos.
Petróleos Mexicanos es una de las poquísimas petroleras del mundo que pierde dinero. Y entre ellas, la que más pierde.
Desde ayer, Pemex ha vuelto a ser de todos los mexicanos. En teoría. Por obra de una reforma constitucional aprobada por los legisladores del oficialismo, Pemex —igual que la CFE— regresó a su estatus de empresa pública. Es una empresa del Estado. Es verdad, usted no tiene un solo papel que lo acredite como accionista, pero no se ponga quisquilloso: es suya.
Es suya, comenzando por su deuda. Y sus pérdidas. Por eso, si Pemex perdió 430 mil millones de pesos en lo que va de este año, usted —igual que el resto de los mexicanos— perdió 3 mil 300 pesos. Quizá esté usted pensando, “¿pues, qué rompí?” No, no rompió nada. Una cosa es que usted sea dueño de Pemex y otra cosa es que lo dejen acercarse a las oficinas e instalaciones. De decidir cómo pierde dinero la empresa se encargan otros. Son expertos.
Si usted fuera dueño de una tienda de abarrotes, y ésta hubiera acumulado pérdidas en ocho meses por —digamos— 100 mil pesos, a lo mejor le diría al encargado que se buscara otro trabajo. Pero en Pemex no pasa eso. Usted no puede remover al encargado, aunque sea suya.
¿Sabe dónde está el señor —agrónomo, por cierto— que perdió, a nombre suyo, tal cantidad de dinero entre enero y septiembre? ¡Ah, pues está dirigiendo el Infonavit!, administrando el dinero que le descuentan a usted cada mes de su salario para que algún día pueda comprarse una casa. Ese mismo señor, que perdió 430 mil millones de pesos en Pemex, ahora se encargará de administrar los 800 mil millones de pesos que el gobierno dice tener disponibles para ampliar la oferta de vivienda. Dicen que ese señor ahora va a ser el responsable de construir las casas. No se ponga nervioso, ¿qué puede salir mal?
Mejor relájese, asuma las pérdidas y disfrute que Pemex ha vuelto a ser suya.
BUSCAPIÉS
Faltan sólo cinco días para las elecciones en Estados Unidos, que deben importarles a los estadunidenses, por supuesto, pero de las que el resto de los habitantes del mundo no debemos darnos el lujo de desentendernos. El tono de los días finales de la campaña es preocupante. “Basura”, llamó el presidente Joe Biden a los seguidores de Donald Trump. “Retrasada”, ha etiquetado éste a su contrincante, Kamala Harris. “Obsesionado”, le ha dicho ella a él. Con una elección que puede decidirse en un solo estado, preocupa que los protagonistas no estén tranquilizando a sus seguidores, sino acelerándolos.