Bitácora del directorPascal Beltrán del Río |
| 28 Oct 2024 - 09:15hrs
Un cadáver apareció sobre la calle Fundadores, colonia Vistas de Zaragoza, de Ciudad Juárez, Chihuahua. El cuerpo del hombre estaba atado de pies y manos y estaba envuelto en una cobija roja (1 de octubre).
Un empresario gasolinero y restaurantero de Tlaxcala fue asesinado en un aparente ataque directo con arma de fuego, en la comunidad de Tecolotla, en el municipio de Apetatitlán (2 de octubre).
Un individuo fue baleado dentro de un local de comida en la calle Zaragoza, de Comalcalco, Tabasco. La ejecución ocurrió frente a los comensales (3 de octubre). Un hombre fue asesinado a balazos en la alcaldía Venustiano Carranza, en la Ciudad de México. El crimen ocurrió en la intersección de Iztaccíhuatl y José Jasso en la colonia Moctezuma (5 de octubre).
El alcalde de Chilpancingo fue ejecutado cuando tenía menos de una semana en el cargo. Su cabeza fue dejada sobre el toldo de una camioneta y el resto de su cuerpo al interior de la misma (6 de octubre).
Una trabajadora del hotel Avenida, de Cancún, fue asesinada por un sicario que ingresó en el inmueble, se acercó para preguntarle algo y le disparó a quemarropa. El hecho quedó grabado en video (7 de octubre).
Un hombre de 24 años de edad fue asesinado de dos balazos en un campo de futbol, en el cruce de las calles Arquímedes y Telegrafistas, de la colonia Hermosa Provincia, en Guadalajara (8 de octubre). El presidente municipal de Candelaria Loxicha, Oaxaca, fue atacado por un hombre con un arma blanca en su propia casa. El alcalde fue llevado a un hospital, pero no lograron salvarle la vida (15 de octubre).
Un hombre fue asesinado a balazos en el callejón Ocampo de la Zona Centro, esquina con avenida Negrete, en Tijuana, Baja California. Recibió un disparo en la cabeza y perdió la vida de forma inmediata (16 de octubre). Un veterano de la Infantería de Marina de EU fue asesinado cuando viajaba con su novia y su suegra por la carretera Caborca-Altar por hombres armados que le exigían detenerse (18 de octubre).
Un sacerdote católico defensor de indígenas y campesinos en Chiapas fue asesinado a balazos, después de celebrar una misa en San Cristóbal de las Casas, por un hombre que lo siguió hasta su vehículo (20 de octubre).
Un policía municipal de Irapuato murió en un ataque armado afuera de la delegación de Seguridad Pública. Se trata del primer homicidio de un policía desde el cambio de Poderes en Guanajuato (21 de octubre).
Un hombre fue acribillado en su negocio, dedicado a la venta de autos seminuevos, sobre el bulevar Valsequillo, colonia San José Xilotzingo, en Puebla. Una empleada recibió un balazo en el pecho (22 de octubre).
Un comerciante fue asesinado en su casa en Ciudad Mendoza, Veracruz, luego de ser visitado por tres hombres que le propusieron un negocio. Uno de ellos sacó un arma y le disparó a la cabeza (23 de octubre).
Dos estudiantes de la UAS fueron asesinados tras una persecución realizada por sicarios que intentaron robarles el automóvil en el que se transportaban (24 de octubre).
Un hombre perdió la vida luego de ser agredido a balazos cuando caminaba sobre la calle Manuel Álvarez, en la colonia Fátima, en la ciudad de Colima. El asesino se le acercó por detrás, le disparó y huyó (25 de octubre). El cuerpo de un hombre apareció flotando en un canal de aguas negras, bajo el Puente de Fierro, en Ecatepec, Estado de México (27 de octubre).
La anterior es una lista muy limitada de los cerca de dos mil homicidios que han ocurrido en el país desde el inicio de este gobierno. Octubre será el vigésimo mes consecutivo en el que se rebase esa cifra.
Hace unos días, un amigo me advertía que, al limitarnos a dar una cifra diaria, lo único que hacemos es llevar una estadística que se ha vuelto parte del paisaje y no refleja el verdadero horror que enfrentamos en el país, que se extiende por varias partes de la geografía nacional y que no tiene visos de parar. Visto así, tiene razón.