Línea PolíticaAgustín Contreras Stein |
| 01 Oct 2024 - 10:11hrs
ES LA primera ocasión en que México experimenta una etapa de su historia política en la que una mujer llega a la presidencia de la república. Se considera que en este día se genera un parteaguas en la vida política del país, porque termina una era de gobernantes hombres por un nuevo panorama político, cuya representatividad nacional recae en una mujer, anhelo de este importante sector de la vida pública que se venía acariciando desde hace tiempo, pero cuyas circunstancias políticas y sociales no se habían dado.
No vamos a pensar en este momento que muera el rey, pero que sí viva la reina, porque el mandato es conquistado por quien tiene la capacidad de hacerlo, aunque se espera que esa misma capacidad tenga eco en las acciones presidenciales que se llevarán a cabo a partir de esta fecha y en momentos cruciales para el futuro de la nación.
Pero sea el rey o sea la reina, lo importante del caso es que en esta transición como en las anteriores, siempre se espera que todo salga bien y que los que ganen sean los mexicanos en general, ya que hasta este momento la población del país no ha visto la suya. Terminan aquí, o deben terminar aquí los problemas, las conjeturas, los desencuentros políticos y las complicadas situaciones de la vida político electoral, para dar paso a la civilidad de las acciones y comenzar, prácticamente, la recomposición política nacional que siempre queda pendiente después de los procesos electorales. Hoy tenemos una presidenta y con ella una nueva administración donde se espera las cosas cambien de verdad, donde las mentiras no vuelvan a ser las protagonistas diarias de una serie de televisión y donde se respeten los derechos humanos de cada mexicano, hombre o mujer que valen mucho más que un voto conseguido con engaños y humillación.
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LA HORA DE LA VERDAD
DESDE HOY, la presidenta Claudia Sheinbaum, estará más vigilada que antes. Los mexicanos quieren independencia política del pasado y que se construyan nuevas estrategias para salir adelante. Es la hora de la verdad, cuando comiencen a verse las acciones que no son del poder tras el poder, sino de una auténtica mandataria que sabe lo que hace, que no sea títere de las sombras del caudillo y que tome las riendas del país como tiene que ser, sin necesidad que le dicten las soluciones que solamente ella tiene que tomar.
Esa es la razón de que tantos y tantos mexicanos estén dispuestos a observar los acontecimientos de aquí en adelante. Si hay voluntad propia para resolver los grandes problemas que tiene México, o simplemente se siga permitiendo dejar hacer, dejar pasar.
Para Claudia Sheinbaum, el pasado, deberá ser el pasado y no regresar a esa condición impuesta por un solo hombre que echó a perder instituciones y resolvió tirar por la borda todo lo alcanzado en toda la historia del país, porque es mentira que lo pasado no sirve, ya que todo lo hecho son las bases del país que hoy se tiene y que, en lugar de destruir, debe servir para fortalecer aun más el propio desarrollo de la nación. La izquierda o la derecha y hasta el centro, son conceptos que no le dan de comer a la población, al menos que se trate de la mano izquierda y la mano derecha que conjuntamente trabajen para el bienestar de todos los mexicanos.
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LIBERTAD EN TODOS LOS CONCEPTOS
ANTES SE DECÍA que a los mexicanos les podían hacer de todo, menos que le tocaran su libertad. Sin embargo, ya hay evidencias de que los mexicanos prefieren que les otorguen en calidad de pensión bimestral los seis mil pesos que les llegan a su cuenta personal, que ejercer su libertad para hacer lo que tiene que hacer sin necesidad de que alguien les limite en su libertad. Por eso es que se necesita una mayor reflexión acerca de los problemas de México y preferir ser libres antes que otra cosa, sin descartar que las dos cosas pueden ser al mismo tiempo un patrimonio personal de cada mexicano que lo merezca.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.