GANAR LA ELECCIÓN, CUESTE LO QUE CUESTE.

| 15 Ene 2024 - 08:40hrs

La apuesta presidencial es ganar las elecciones cueste lo que cueste y bajo cualquier premisa no importa que se tenga que hacer o como, la idea es ganar y no permitir que la oposición llegue al poder. Sabe que de pasar lo contrario las cosas se le van a complicar muchísimo por el nivel tan alto de corrupción que hay dentro y fuera de su gobierno.

El presidente conoce perfectamente de todos y cada uno de los negocios de sus hijos, de sus cercanos, de sus incondicionales, de sus leales y que gran parte de esos dineros, de esa recolección de “cash” va a parar a sus bolsillos, a sus cuentas personales. Nadie haría tales operaciones y negocios llevándose el dinero para el solo, eso nunca sucedería. Y menos en un país como el nuestro en donde el poder presidencial es infinito. Todo lo ve, todo lo sabe, todo lo escucha. Tienen que reportarse con quien manda y con quien autoriza esos bisnes.

Así que cada negocio autorizado debe de ser defendido a capa y espada por el propio presidente para minimizarlos y decir que eso no es cierto que son inventos de los conservadores porque están enojados con él y con su gobierno por la tremenda honestidad que pulula dentro y fuera de morena y de la cuarta transformación. Sabe AMLO que eso que dice es más falso que la mañanera. Vaya que su supuesto estado de salud del que dice estar al cien.  

Los miles de millones que se están llevando a través de la recolección por medio de sus cercanos es algo que jamás se había visto en la historia reciente de nuestro país. Alguien dijo en una mesa de amigos “llegaron más hambreados que ningunos otros”. Y es que muchos de ellos en su miserable vida habían tenido la oportunidad tan grande y maravillosa de gobernar un estado, ser Senadores, Diputados o inclusive Presidentes Municipales. Hoy que lo son están aprovechando su estadía en el poder y dan luz verde a sus lambiscones para que roben igual que ellos sin ninguna consecuencia. Pensando que quizás el destino y la cárcel no los alcanzara, Están sumamente equivocados, la guillotina les llegara en algún momento.

López Obrador sabe que de triunfar la oposición en los comicios presidenciales su destino no será su rancho bien llamado “La chingada”, no, será la cárcel o el destierro absoluto de México. No sin antes hacerle vomitar todo lo que se comió y recaudo si es que quiere salir bien librado. Y eso señores no puede ocurrir, ni puede pasar o dejar que pase el mismísimo presidente. Se juega así su ultima carta con Claudia Sheinbaum que sigue sin levantar, sin convencer, sin emocionar y sin avanzar en esta carrera rumbo a la presidencia de México. Claudia es una papa sin sal, sin mantequilla y sin contexto de nada. Pero la consigna Lopezobradorista es hacerla ganar como sea, va de por medio salvar el pellejo del presidente, su familia y sus allegados. Así de sencillo. Correo electrónico: bernardobellizzia@hotmail.com