Julian Casablancas II

| 05 Jul 2023 - 20:07hrs

Soy una seguidora de la carrera musical de JC. Me encanta lo que ha estado haciendo con The Strokes, me encanta lo que hizo en solitario y me encanta lo que está haciendo con The Voidz.
No es el primero (pero sí quizás el último) músico al que he admirado.
La primera banda con la que me enganché fue The Beatles. Mi papá tenía toneladas de discos de vinilo de todo tipo de música, que cuando se casó con mi mamá afortunadamente su discoteca se duplicó, con algunos repetidos –lo cual me parece romántico-, desde salsa hasta rock n roll. También tenía cintas de cassette y yo estaba interesada en escuchar una específicamente: The White Album.
La primera canción que escuché fue Piggies de George Harrison y me enganché, tenía nueve años y me obsesioné con su música, especialmente con las Harrisongs.
La segunda banda que me llamó la atención fue The Doors. Básicamente estaba enamorada de Jim Morrison cuando tenía 13 años. Gracias a Jim conocí a Lou Reed, me enamoré de la voz de Lou y de todo lo que tenía su voz me gustaba, de ahí Nico.
The Velvet Underground era mi banda favorita cuando tenía 14 años y cuando tenía 15 años salieron The Strokes y era algo que estaba destinado a ser.
12:51 fue la primera canción que escuché de ellos (con atención, porque Last Nite ya era famosa) en MTV cuando todavía transmitía videos musicales. Vi a Julian Casablancas disfrazado de personaje de la película Tron y me enamoré para siempre.
Recuerdo que en ese momento Blink 182 me llamó un poco la atención, pero pensaba que eran muy convencionales, muy estilo californiano para mí en ese momento. Así que preferí a The Strokes para comprar y escuchar sus discos. Mi hermano mayor ya tenía el primer disco desde años antes, que se llama: “Is This It?” Así que se lo tomé de una pila de cosas que tenía en su armario que ya no usaba, así que…
“Room on Fire” estaba en el mercado y recuerdo que el primer dinero que gané por mí misma (por ganar en un concurso de literatura de la Marina Nacional que gané) compré un par de botas y el álbum “Room on Fire”.
Estaba tan inmersa en conocer bandas similares porque estaban haciendo música genial, palabras geniales que combinaban con mi forma de pensar y de vivir. Por ejemplo, The yeah yeah yeahs, con una chica (Karen O) con una gran voz, un guitarrista (Nick Zimmer) y un baterista era todo lo que necesitaban para sonar simplemente genial. Conseguí “Fever to Tell”, su primer álbum y fueron muy bienvenidos en mi lista de reproducción del día.
Otra banda que me gustó y que tuvo la suerte de entrar en mi colección fue The White Stripes. Lanzaron una obra de arte llamada "Elephant", que es una obra de arte de principio a fin.
Björk lanzó su álbum Médulla y me atrajo mucho porque escuché que solo usaba voces de diferentes cantantes como instrumentos, solo las cuerdas vocales aparecen en este disco.
Había oído hablar de una banda llamada The Libertines y me había agradado mucho su sonido, sabía que eran de Inglaterra. Doherty tenía este tipo de voz que me gustaba, parecida a la de John Lennon. Así que decidí conseguir su álbum "Up the Bracket". Pero algo sucedió una vez que llegué a la tienda.
La portada de otro álbum me llamó tanto la atención que la preferí en lugar de la de The Libertines. Fue uno llamado “Different Class” de Pulp. Otra obra de arte de principio a fin, me alegré mucho de haber conseguido esa en su lugar, es un hermoso álbum que me ayudó a convertirme en la buena dama que soy ahora.
El último disco que compré en esa línea de pensamiento probablemente fue el primero de The Voidz “Tyranny” y mi vida estaba en un punto tan bajo que simplemente dejé de escuchar todos esos discos. Estaba saliendo con un alcohólico y en lugar de atraerlo a mi maravillosa vida, él me atrajo a su horrible vida baja.
Supongo que era necesario y, hasta cierto punto, quería que sucediera para poder aprender todo lo que mis padres no querían que aprendiera: cómo enfrentar el peligro. Necesitaba peligro para crecer y saber mejor y lo hice. El alto costo que tuve que pagar por elegir eso fue que perdí cada pequeña cosa que amaba, cosas materiales que he podido reemplazar en el camino, por lo que en ese momento dolieron, pero ya no duelen más.
No he mencionado al músico más importante en mi vida, Bob Dylan. Él me encontró más que yo a él, yo era una semilla de girasol que Bob sembró y pronto me cosechará, porque lograré mi objetivo de hacer canciones para ganarme la vida.
Estoy contando esta historia para poner a mis estimados lectores y a mis estimadas lectoras en contexto de lo importante que es Julian y la música en mi vida.
Continuará...

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