Opinión CiudadanaBernardo Bellizzia Guzmán |
| 19 Sep 2022 - 08:27hrs
Cuando en el 2018 morena gano la elección en Veracruz la mayoría pensó que las cosas serían diferentes. El triunfo de los morenistas parecía una esperanza para muchos y una luz en el camino de otros. Nada más falso que eso. La catástrofe a penas venia.
Y es que la ola lopezobradorista no solo impuso gobernantes ineptos o buenos para nada como es el caso de Veracruz. También trajo consigo desgracias que afectaron a la sociedad. Tal es el caso de la destrucción del FONDEN que hoy más que nunca se necesita o que me dicen del Seguro Popular que apoyaba a miles de familias necesitadas de atención médica oportuna de forma gratuita o quitarles a las madres solteras la oportunidad de que les puedan cuidar a sus hijos, es decir, quitar las guarderías y muchas otros beneficios más que fueron desapareciendo por el capricho presidencial.
Veracruz vive uno de sus peores momentos en la historia reciente en todos los ámbitos. La inseguridad desbordada, el desempleo por la nubes, los feminicidios a la alza, la carencia de medicamentos es una constante, la corrupción dentro del gobierno es el pan de cada día, la incapacidad de sus funcionarios empezando por Cuitláhuac es algo común. En fin morena ha resultado ser un verdadero fracaso y una enorme decepción hasta para quienes votaron por ellos.
Por eso mismo, es mucho muy probable que al menos aquí en el Estado de Veracruz el partido morena pudiera perder las elecciones del 24. Además de todos los aspectos anteriores, súmenle las divisiones y enormes fracturas que existen al interior. Los grupos de poder morenistas son sus propios enemigos. Entre ellos se golpean. Entre ellos se están destruyendo. Son ellos mismos los que filtran información a los medios de comunicación para golpearse unos a otros. Y los ejemplos sobran.
No tengan duda que llegado el momento y sin el menor de los recatos venderán caro su amor al mejor postor. Lo traen en la sangre, la alta traición es parte de ellos. No respetan acuerdos. El poder emborracha y ellos siguen borrachos, aturdidos, soberbios. Las verdaderas encuestas las que están en manos de los jerarcas en México dicen que las cosas no van bien, nada bien en Veracruz para morena. Y menos estando al frente el imberbe de Cuitláhuac García Jiménez. Por ello es muy probable que caigan, que pierdan, que se vayan con más pena que gloria.
La recomendación es que disfruten sus últimos dos años y meses porque después de eso todo habrá terminado para ellos. Y muchos de los que hoy se sienten intocables estarán buscando refugio fuera de Veracruz. Y otros tantos más andarán seguramente pisando algunas de las frías celdas que existen en el Estado o quizás en algunas de las que existen en el País. Así que están más que advertidos. Que conste que se les aviso. Mientras tanto veremos qué pasa. Correo electrónico: bernardobellizzia@hotmail.com