Tinta y tinte de una mujerValeria Aime Tannos Díaz |
| 17 Mar 2023 - 09:52hrs
Este largometraje, dirigido por Natalia Beristain, toca el tema de la desaparición de personas y de como funciona para las autoridades y los padres de familia. Te envuelve tanto en la trama de una mujer desaparecida, que te llena de ternura y al mismo tiempo de impotencia. El giro que le da la directora te sumerge en ambas realidades tanto para la familia como para aquellos que buscan justicia.
Muestra un México desnudo ante la situación que se vive día con día, muestra sororidad también de las personas, de los grupos de búsqueda, incluso de los medios de comunicación. Pero también está la parte de aquellos que intentan contar esas historias y que de manera injusta deben pagar por tratar de decir la verdad.
A pesar de las escenas crueles que sacan a lo largo de la película, a pesar del enojo durante toda la cinta, al final también uno se queda con esa empatía. Sabes que puedes contar con esos grupos de apoyo, con esas otras familias que buscan a alguien, con esa fortaleza que te dan las reuniones en las que sales a contar tu historia y la de tu ser querido que hoy no está.
En la que un simple gesto como ayudarte a prender tu cigarro a mitad de la calle puede hacerte sentir identificado con el momento, en el que al final de un mal día o de una mala noticia, sales a la calle y te encuentras con cientos de personas sororas para hacer un cambio real.
Ruido no se trata únicamente de desnudar a México en su peor versión, se trata de desnudar también ese México en el que las personas se unen a las causas, apoyan y empatizan con el dolor de otros.
Tal como lo es para Chimamanda Ngozi Adichie: las historias también se pueden utilizar para empoderar y humanizar. Las historias pueden quebrantar la dignidad de un pueblo, pero las historias también pueden reparar esa dignidad rota.