ATERRIZAJE FORZOSO EN EL AICM

| 03 Dic 2024 - 09:10hrs

Para el Contralmirante José Ramón Rivera Parga, Director General del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM)  no es desconocido que un aterrizaje forzoso, es un procedimiento de emergencia debido a problemas imprevistos que comprometen la seguridad del vuelo.

En su condición de piloto aviador, Rivera Parga sabe que cuando un avión se declara en emergencia, el servicio de tráfico aéreo deberá tomar las medidas necesarias para identificar el avión, tipo, clase de emergencia, intenciones de la tripulación, así como confirmar la posición y nivel del avión. Establecer cuál será el tipo de asistencia más adecuada que habrá que suministrar.

En virtud de lo anterior, como piloto al mando de la aeronave identificada como AICM, José Ramón Rivera Parga además de pilotar el avión, es la máxima autoridad y tiene la responsabilidad última de todas las decisiones que deben tomarse para completar el vuelo sin incidentes al frente de la Dirección General del aeródromo capitalino.

Si bien es cierto que la aeronave con matrícula AICM emprendió el vuelo el sábado 16 de marzo de 2024, también es cierto que José Ramón Rivera Parga al aceptar la encomienda de ser designado como piloto al mando de la Dirección General de las empresas Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México S.A. de C.V. (AICM) y Servicios Aeroportuarios de la Ciudad de México S.A. de C.V. (SACM), por indicaciones del C. Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador  y por designación del Alto Mando de la Armada de México, el Secretario de Marina, Almirante José Rafael Ojeda Durán; también aceptó la continuidad de José Luis Martínez Colina como tripulante en la cabina de pasajeros y como auxiliar de vuelo al frente de la Dirección de Asuntos Jurídicos.

No obstante lo anterior, Martínez Colina en su carácter de aeromozo ha comprometido la seguridad del vuelo y ha dejado de atender las necesidades de los pasajeros. Como integrante  de la tripulación auxiliar, ya demostró no tener experiencia en activo previa y haber reprobado el curso de TCP.

Desde la llegada de José Ramón Rivera Parga al frente de la aeronave AICM, José Luis Martínez Colina ha dejado de informar de manera regular al Comandante sobre hipotéticos incidentes, ha dejado de comprobar la documentación y la puntualidad de los TCP, ya no supervisa uniformes y aseo, ha sido omiso en asignar distintos puestos a sus compañeros, no ha cumplido con su responsabilidad de inspeccionar el catering y la limpieza del avión o informar también sobre el recuento de pasajeros.

En la Dirección de Asuntos Jurídicos del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, se siguen acumulando las quejas, denuncias y señalamientos en contra de su titular, quien ahora pretende repartir 300 permisos e igual número de concesiones de transportación terrestre para la prestación del servicio de taxis en el aeródromo capitalino.

En una reunión convocada por José Luis Martínez Colina y a pesar de que trató de ser reservado, discreto, cauteloso, prudente y disimulado; fue solapado por un grupo de dirigentes de diversas agrupaciones de taxistas que operan en las Terminales 1 y 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, quienes no solo atendieron la invitación del Director de Asuntos Jurídicos, sino que además han sido favorecidos en diversas ocasiones por dicho servidor público.

El éxito del aterrizaje forzoso del avión matrícula AICM durante la administración de Claudia Sheinbaum Pardo, dependerá de la pericia del piloto José Ramón Rivera Parga, de su conocimiento de la aeronave y del terreno.

Dentro de las diversas situaciones de emergencia que pueden ocurrir durante un vuelo, las  técnicas ADM, (iniciales en inglés de Toma de Decisiones Aeronáuticas) sirven para encontrar la mejor secuencia de acciones en respuesta a un determinado cúmulo de circunstancias, de forma que puedan ser entrenadas y llevadas a cabo siempre de la misma forma, en lugar de improvisar una rápida solución sobre la marcha cuando surge la emergencia.

El piloto al mando de la aeronave sabe que la clave en cualquier situación de emergencia y/o en cualquier situación anormal que pueda convertirse en una verdadera emergencia, es el cese de José Luis Martínez Colina al frente de la Dirección de Asuntos Jurídicos del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

La mayor parte de las situaciones de emergencia pueden ser evitadas con el adecuado mantenimiento y la planificación prevuelo. A menudo hay áreas grises alrededor de lo que realmente constituye un aterrizaje forzoso o de emergencia. La mayoría de lo que los medios de comunicación describen como aterrizajes de emergencia, son en realidad desviaciones rutinarias o aterrizajes precautorios.

Ojalá y en el caso de la pretensión de Martínez Colina de repartir 300 permisos para prestar el servicio de transportación terrestre en el AICM, sea transparentado y puedan participar todos los sitios autorizados de taxis los cuales tienen derecho a ello, antes de que desde la Torre de Control de Palacio Nacional se dé la orden de aterrizaje y sean cesados todos los integrantes de la tripulación.