![]() | MinutoMariana G. de León |
| 04 May 2022 - 16:46hrs
Como individuos todos tenemos una personalidad que se compone de aciertos y defectos. Hay muchas diferencias entre una sociedad educada y una sin educación.
Definamos el término. La Real Academia Española dice que es criar, enseñar y adoctrinar a los niños y a los jóvenes. Otros diccionarios dicen que es un proceso de socialización y aprendizaje encaminado al desarrollo intelectual y ético de una persona.
En fin, hay maneras distintas de adoctrinar y la que va encaminada a la productividad, la eficacia, los buenos hábitos, el bienestar en general y un futuro con éxito; la que cree en los jóvenes brindándoles las herramientas con la calidad que se merecen en lugar de castigarlos por intentar obtener los conocimientos que deberían ser accesibles y al contrario les están vedados, ésa es la estrategia que debería ser preferible.
Seamos una sociedad que detecte y explote (en el buen sentido de la palabra) los aciertos de los jóvenes, y aproveche sus defectos para construir las oportunidades de las que tanto nos quejamos los adultos que los jóvenes desgastan.