Ciudad de México - ¡Son campeones! Ohio State venció a Notre Dame en la final nacional de la NCAA / Agencias Noticias
Ciudad de México | 21 Ene 2025 - 09:30hrs
10 años después de aquella campaña del 2014 en la que los Buckeyes se consagraron como campeones nacionales por última vez, la historia ha vuelto a consagrar a Ohio State como el mejor equipo de la nación. Un partido inapelable les permitió superar 34-23 a Notre Dame para conseguir su noveno título de la NCAA.
Se sabe que en el deporte, y más en el futbol americano, las cosas no siempre son como parecen. El imponente arranque de Notre Dame, al protagonizar una serie que superó los nueve minutos y culminarla con una anotación de Riley Leonard, fue más un espejismo que solo despertó la fiereza de los Buckeyes.
Ohio State resistió el inicio demoledor de Notre Dame
La desventaja duró muy poco y después de ese primer touchdown que congeló la sangre de los aficionados de Ohio State, los Buckeyes respondieron de una forma implacable, al anotar 31 puntos sin respuesta.
El festival ofreció la mejor versión de un equipo que no necesitó inventar para poner las cosas en su sitio, tan solo bastó encomendarse a sus figuras. El imponente rally de puntos contó con una extraordinaria actuación del mariscal de campo Will Howard, quien lanzó dos pases de touchdowns. El primero fue obra de su receptor estrella Jeremiah Smith, mientras que el segundo fue a su corredor Quinshon Judkins, quien a la postre se convertiría en una de las grandes figuras de la noche.
El acarreador de bola brilló con un total de 120 yardas y tres touchdowns totales, dos por tierra y el que consiguió por aire. También en la cuenta final destacó Smith, con un total de 86 yardas y un touchdown. Entre las claves estuvo la capacidad de Howard para cuidar el ovoide y evitar errores.
Notre Dame logró meter presión en la recta final
Cuando todo parecía enfilarse a una victoria tranquila para los Buckeyes, la urgencia de Notre Dame combinada con la confianza que ofrece una cómoda ventaja de pronto apretaron el encuentro. Un pase de Leonard a Greathouse con tres minutos restantes del tercer cuarto abrió la posibilidad de una reacción de los Fighting Irish. La sensación se acentuó cuando en la próxima serie volvieron a acercarse a la zona roja pero al no poder anotar buscaron sin éxito un gol de campo que los habría puesto en una mejor posibilidad.
Aún así, con todo y la decepción, Notre Dame se puso a tan solo ocho puntos a falta de cuatro minutos del último cuarto gracias a otra anotación de Greathouse, un panorama ideal en busca de un dramático empate. Todo se derrumbó para los Fighting Irish cuando los Buckeyes concretaron un gol de campo en los minutos finales que convirtió la misión en un imposible.
