Sin tactoSergio González Levet |
| 30 May 2022 - 08:56hrs
A once días de que el Gobierno del honestísimo Cuitláhuac García a través del actual y honestisísimo Procurador del Medio Ambiente Sergio Rodríguez Cortés tomó el control del Acuario de Veracruz y lo reabrió al público, varios expertos temen que las cosas no vayan muy bien para los animales que en ese lugar están en resguardo (ojo con el término, que empleo con toda la segunda intención).
El “bienestar animal” que tanto preocupa al procurador ex perredista parece que no es más que una declaración para estar a tono con el presidente López Obrador y sus bienestares para todo (para los viejitos de la tercera y cuarta edad, para los enfermos, para los delincuentes “que son seres humanos y debemos cuidarlos”…).
De acuerdo con mi tocayo Armando González, Presidente de la asociación civil Earth Mission, en declaraciones que hace para Animal Político (https://www.animalpolitico.com/elsabueso/que-pasa-acuario-veracruz-riesgos-irregularidades/):
“El gobierno” [del Estado de Veracruz] “no alcanza a entender lo difícil que es el manejo de vida silvestre bajo cautiverio o cuidado humano. Es muy difícil, es muy costoso, es muy especializado. Cualquier cambio o error puede repercutir en la vida del ejemplar”.
Y en la misma nota, la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México denuncia que los 3 mil ejemplares de 150 especies que viven en el acuario corren riesgos con los cambios y se pronuncia así:
“Muchas de las instituciones zoológicas que son controladas 100 por ciento por el Estado, terminan padeciendo los menesteres de la vida política mexicana con cambios repentinos de administraciones que dejan a medias o inconclusos proyectos ambientales y turísticos”.
Lo que sucede actualmente es lo que pasa con muchas de las cosas que controla o ha controlado el Gobierno estatal, que es un pésimo administrador, y se destaca por su opacidad en el manejo de recursos y de los derechos de los trabajadores.
El hoy Aquarium pretende liquidar a los empleados y dejarlos sin los derechos de su antigüedad. Para ese bonito ejercicio, el Gobierno se va a gastar 20 millones de pesos, y pretende recontratar a los despedidos, sólo que con las precarias condiciones que acostumbra la 4T: bajos salarios, malos tratos, horarios extensos, vacaciones al mínimo, nada de prestaciones adicionales y ningún apoyo adicional.
Por lo que han dicho los casi ex trabajadores del Acuario, casi ninguno aceptará volver, así que una vez más se echará mano de los “compromisos” con militantes o simpatizantes de Morena que no tienen ninguna experiencia o conocimiento, lo que quiere decir que los peces y especies marinas en resguardo (otra vez) están en grave peligro.
¿Para eso querían controlar el Acuario?
sglevet@gmail.com