Milton se convierte en tormenta tropical, podría tomar fuerza de huracán.

Más hacia el este, Leslie adquirió fuerza de huracán en el océano Atlántico, pero no representa un riesgo para tierra firme, señalaron los meteorólogos.

Ciudad de México - Milton se convierte en tormenta tropical, podría tomar fuerza de huracán. / Agencias Noticias

Xalapa | 06 Oct 2024 - 08:40hrs

Un sistema de tormenta que se formaba en el Golfo de México el sábado por la mañana se convirtió en la tormenta tropical Milton horas más tarde, y los meteorólogos advirtieron que podría intensificarse hasta alcanzar la fuerza de un huracán que se dirige a Florida la próxima semana.

La tormenta tropical Milton está a unos 355 kilómetros (220 millas) al norte-noreste de Veracruz, México, informó el sábado por la tarde el Centro Nacional de Huracanes (NHC por sus siglas en inglés), con sede en Miami. Tenía vientos máximos sostenidos de 65 km/h (40 mph) y se dirigía hacia el noreste a 6 km/h (3 mph).

El gobernador de Florida, Ron DeSantis, declaró el estado de emergencia en 35 condados antes de la posible llegada a tierra de la tormenta. Dado que muchos de esos condados aún se están recuperando del huracán Helene, DeSantis pidió a la División de Manejo de Emergencias de Florida y al Departamento de Transporte de Florida que coordinen todos los recursos y el personal disponibles para asistir a las comunidades locales mientras aceleran la remoción de escombros.

Aunque no se habían emitido advertencias ni alertas en las costas, el NHC señaló que la península y los cayos de Florida, la península de Yucatán, México, y el noreste de las Bahamas debían vigilar el avance del sistema.

Se pronostica que la tormenta se fortalezca y pueda producir impactos potencialmente letales en varias partes de la costa oeste de Florida y es posible que el domingo se emitan avisos de marejadas ciclónicas. Se prevén fuertes lluvias en varias zonas de Florida a partir del domingo, lo que podría provocar inundaciones repentinas y el desbordamiento de algunos ríos.

“Existe un mayor riesgo de marejadas ciclónicas e impactos de viento potencialmente letales en varias partes de la costa oeste de la península de Florida a partir de la tarde del martes o de la mañana del miércoles. Los residentes de esas áreas deben tener un plan para huracanes, seguir las indicaciones de las autoridades locales y estar al pendiente de las actualizaciones de los pronósticos meteorológicos”, señaló el NHC.

Más hacia el este, Leslie adquirió fuerza de huracán en el océano Atlántico, pero no representa un riesgo para tierra firme, señalaron los meteorólogos.

La tormenta se ubicaba el sábado a unos 1.170 kilómetros (725 millas) al oeste-suroeste de las islas más al sur de Cabo Verde, y tenía vientos máximos sostenidos de 120 kilómetros por hora (75 millas por hora). No se habían emitido alertas ni avisos.

Mientras tanto, el huracán Kirk seguía siendo una poderosa tormenta de categoría 4, y las olas producidas por el sistema afectaron las Islas de Barlovento norteñas, las Bermudas y las Antillas Mayores, según los meteorólogos. Se tiene previsto que las marejadas de la tormenta se extienda hacia la costa este de Estados Unidos, la costa de Canadá en el océano Atlántico y las Bahamas durante la noche del sábado y las primeras horas del domingo.

Los meteorólogos advirtieron que podrían producirse marejadas y corrientes de resaca potencialmente letales.

Añadieron que se prevé que Kirk comience a debilitarse a partir del sábado.

Aunque no había avisos ni alertas costeras en vigor para Kirk, el NHC señaló que los residentes de las Azores, donde las marejadas podrían golpear el lunes, deben vigilar el progreso de la tormenta.

Kirk se encontraba a unos 1.570 kilómetros (975 millas) al este-noreste de las Islas de Barlovento norteñas, con vientos máximos sostenidos de 209 km/h (130 mph).

Las tormentas se desplazaban en el Atlántico mientras los equipos de rescate del sureste de Estados Unidos buscaban a personas en paradero desconocido tras el paso del huracán Helene la semana pasada, que dejó tras de sí un rastro de muerte y daños catastróficos.